Desde el 30 de enero se encuentra en nuestro país y apenas el domingo pasado empezó a sonreír. Es en sentido figurado pues fue el momento justo en que los brumosos al fin lograron una victoria, esta vez 4-1 sobre Carmelita, por la fecha 12 del Clausura.
En entrevista con DIARIO EXTRA hablamos con Gustavo Roverano del reto que tiene ahora, no ser flor de un día, volver a ganar y hasta de la forma de tratar al grupo. Es amigo de los jugadores o un dictador y respondió sin sobresaltos “ni amigo ni dictador. El tema de la amistad nace a través del tiempo, pero que el costo de ella no sea el libertinaje. No vengo a buscar amistades. No es dar golpes, es un tema disciplinario, mientras hagan lo que tengan que hacer no tienen problema. No soy ni militarista ni permisivo”.
¿ALGO POR DESECHAR?
Con Carmelita de parámetro surge la interrogante de qué deben repetir y desechar de ese cotejo, de cara al enfrentamiento ante la Universidad de Costa Rica, pactado para las 2 de la tarde del domingo en el Jorge Hernán “Cuty” Monge de la Villa Deportiva de Desamparados.
“Más que desechar, lo que me gusta de lo que se hizo fue el orden y la actitud que ahora debe ser la misma, además de sumar más fútbol. Eso es lo que está faltando. Vamos por eso por la actitud y por el orden que se tenga.
Vale saber si cambia mucho preparar a los brumosos para estos nuevos 90 minutos, en comparación con la semana anterior.
“Todos los partidos se hacen diferentes. Carmelita es un equipo con bastante trabajo táctico y juega bien al futbol. Entiendo que la UCR estaba en una situación similar a la nuestra y ha salido de ella a base de resultados.
ES MÁS QUE GANAR
TRES PUNTOS
Lo claro es que el gran reto del cuadro de la Vieja Metrópoli es volver a ganar, que derrotar a Carmelita no haya sido flor de un día. El profe uruguayo-peruano rescata que va por algo más que una simple victoria. “Lo que me interesa más que ganar es mantener una misma actitud y orden. Luego el resultado será una consecuencia, pero más allá del resultado es tener una idea de juego y actitud de que se van a luchar todas las pelotas como si fuera la última”.
A lo sicológico le ha puesto mucha atención, cree que es algo que no se debe descuidar y por eso se trabaja todos los días. En cada entrenamiento. Tenemos que estar encima de ellos para que nadie afloje porque la tarea no está cumplida. Es que a veces el jugador se descansa si se dan los resultados. A veces hay que recargar energías. Este equipo tiene buenos jugadores pero a veces les falta el tema futbolístico.
ASÍ SACA PECHO
Lo que de momento más le llena de orgullo es la actitud de sus dirigidos. A su criterio antes había un desorden, pero ahora impera el orden. Le agrada que se empiece a ver lo que quiere que hagan con el esférico. “Es fútbol a ras de piso y en asociaciones, sin apuros. Es que a veces hacemos transiciones muy rápidas, pero también hay que saber esperar el momento adecuado para realizar las mismas”.
Les comenta a los jugadores que tiene bajo su cargo como “ahora la gente va a esperar más de ellos. Debemos trabajar muchísimo para repetir lo hecho el fin de semana. Lo difícil es mantenerse. Hablé de que no es que haya un 11 estelar para todos los partidos, porque todos los juegos son diferentes.
EXTRAÑA A SUS MUJERES
Las cábalas no van con él por una sencilla razón, no le gusta depender de terceros para lograr un objetivo. “No puedo dejarle todo a un color, a unas medias, a un saco, a un pantalón, porque el día que no lo tenga me volvería loco”.
Lo que si hace regularmente es comunicarse con su familia hasta Perú. “Normalmente lo hago por videollamada de WhatsApp. Mi señora Estrella Delgado vive en Perú y ahí está con mi hija pequeña, Gia, quien tiene dos años. Mi otra hija se llama Florencia y tiene 20 años. Ella está en Uruguay. Cada vez que voy para un partido o un entrenamiento las llamo, no por cábala sino porque me gusta y lo necesito”, responde el timonel de 50 años de edad.
PERIODISTA: Alejandro Fonseca
EMAIL: [email protected]
Sábado 24 Febrero, 2018
HORA: 12:00 AM
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