El estadio Eladio Rosabal Cordero tuvo un ambiente familiar en el juego de este martes ante Tigres de México, por los octavos de final de la Liga de Campeones de Concacaf.
Niños, adultos, amigos, parientes, hombres y mujeres, todos respondieron al llamado de la dirigencia florense. La noche fue complaciente, clima ideal para disfrutar del buen fútbol. La afición cumplió en las gradas y les trasmitió a sus ídolos que debían responder en la cancha.
PERIODISTA: Andrés Zárate Sánchez
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Miércoles 21 Febrero, 2018
HORA: 12:00 AM