¿Desea verse como una mujer libre, sensual, elegante y feliz? Pues trate de no caer en errores que la coloquen en la mira de aquellos a quienes no se les pasa nada, o peor aún lucir de tal forma que es imposible no atraer las miradas, pues no se crea que siempre la vuelven a ver por bonita, a veces se incurre en desatinos que la hacen lucir mal, por muy hermosa que sea.
- Si es de las fanáticas de los jeans, busque siempre ese modelo que se ajuste a sus formas, pues uno que no le talle bien suele verse muy mal, especialmente si le hace una "bolsa" en la parte inferior del trasero, pero que los pantalones tampoco sean tan tallados que no le permitan sentarse con comodidad. Para todo cuerpo existe un modelo apropiado. ¡Búsquelo!
- Desaparezca esas prendas que le quedan incómodas, ya sea por talladas, porque se le desacomodan y pueden ponerla en una mala situación o cualquier detalle que vaya en contra de su comodidad, pues lleve lo que lleve, debe sentirse cómoda. De esa forma, lucirá todos sus looks como una segunda piel, sin problemas.
- Mezclar estampados no se les da bien a todas, así que, si no está familiarizada con ese mundo, lo mejor es abstenerse. Olvídese de combinar flores con cuadros o lunares con rayas, luzca estampados solo en una prenda.
- La mezcla de tonos igual es todo un arte, porque bien pueden lucirse prendas de distinto color cada una en bonita y elegante armonía o podría parecer totalmente desentonado. Además, acostúmbrese a tomar en cuenta que, de acuerdo con los colores, deberá prescindir de joyas, zapatos "llamativos" u otros elementos que le guste lucir.
- El bolso debe no solo ser apropiado a su estatura, también tiene que adaptarse a su estilo de vida. Si es de las que lleva todas sus pertenencias encima, no recurra a un bolso mini; y si, por el contrario, carga con pocas cosas, no lleve un bolso enorme. Es una regla muy simple que en realidad se rompe continuamente. Escoger el ideal según cada situación y estilo de vida es sinónimo de buen gusto y funcionalidad.
- Cabe recalcar que esos looks conformados con todas las tendencias del momento no son ni perdurables ni imitables, ni elegantes. Puede mezclar prendas básicas con otras que son más de temporada. Cuestión de equilibrio.
- Llevar prendas demasiado grandes es un gusto de muchas de las mujeres más elegantes del planeta, pues cumplen una interesante doble función: disimulan y estilizan, pero ojo, no en todos los casos. En el de los abrigos hay que tener cuidado, pues se trata de una prenda en la que importa, y mucho, llevar la talla exacta y, por lo tanto, lucir un modelo demasiado grande ni estiliza ni disimula nada.
- Por el contrario, llevar prendas demasiado pequeñas puede resultar contraproducente, porque si la ropa le queda ligeramente grande podría incluso verse favorecedor, pero si le queda pequeña, no hay escapatoria: el desastre está asegurado.
- Cuando no esté realmente segura con tendencias arriesgadas, mejor no lo haga. Por ejemplo: llevar unas sandalias con calcetines es arriesgado y hay que hilar muy fino, pues no vale cualquier par de calcetines ni cualquier par de sandalias. Así que, en caso de no estar muy segura, mejor desista, porque si no se acierta, el resultado puede ser desastroso.
Insistimos: la comodidad importa y es esencial para hallar su propio estilo y vestir "bien".
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Martes 20 Febrero, 2018
HORA: 12:00 AM
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