Liberia llegó a La Cueva del Monstruo perdiendo el partido por la inmensa diferencia de su planilla respecto a la del Saprissa, compuesta por figuras de renombre del fútbol nacional. Pero como los partidos se juegan en la cancha, tenía que dársele el beneficio de la duda al colero.
Sin embargo muy rápido en el camino el portero Randall Aguinaga sacó el esférico del fondo de los cordeles. El autor de la conquista fue Ariel Rodríguez, quien consiguió su primer gol en el regreso a la casa morada tras su paso por el fútbol de Tailandia.
Rodríguez bajó el balón en la media luna con un marcador encima, se giró para pegar el cuero, que entró por la esquina derecha de la portería liberiana.
Para entonces el reloj marcaba 2 minutos, lo que significaba una carga demasiado pesada para un equipo que saltó al campo de juego consciente de que Cartaginés ganó y que estaba condenado a sumar en campo saprissista.
El resto del juego fue un monólogo, con el Monstruo dueño de la posesión de la redonda y con las mejores oportunidades de gol, que desaprovechó, como la que tuvo David Ramírez al minuto 24 desde el punto de penal. El delantero remató muy por encima del marco, perdiendo una inmejorable opción para aumentar la diferencia.
Liberia impuso un bloque de hasta nueve jugadores delante de su portero, dejando solo a Erick Scott como un llanero solitario en el frente de ataque.
La propuesta ultradefensiva de los pamperos, sumado a las pocas ganas que mostró la escuadra morada en el terreno de juego, dieron como resultado un partido aburrídisimo.
Los dos planteles aburrieron en la cancha. El Saprissa porque no quiso apretar el acelerador en busca de más goles y cuando llegó, la falta de puntería o las malas decisiones en el último cuarto de cancha jugaron a favor de los pamperos, que se salvaron de salir con un marcador más abultado.
El colero apostó el todo por el todo por el contragolpe, pero sin tener los argumentos necesarios para desarrollar este tipo de fútbol. Scott recibía bien la redonda y la cubría con su cuerpo, como suele hacerlo, pero al volverse para conectar con sus compañeros no tenía con quién jugar, entonces fue presa fácil de la zaga morada.
Así gastó Liberia el tiempo para no regresar goleado a la Ciudad Blanca, lo que no entiende la escuadra pampera es que las fechas se le están acabando y si no arriesga, la derrota por uno o por cinco goles es lo mismo.
DECISIVO
En el plano individual Ariel Rodríguez empieza a darle resultados al Saprissa, que apostó por su regreso al fútbol nacional. Fue el anotador del único gol, que a la postre se tradujo en los 3 puntos que mantienen al Monstruo cerca de la cima del torneo de Clausura 2018.
Fue el primer partido de Rodríguez desde el inicio y de los pocos morados que se vieron bien sobre el terreno de juego.
Al final el gol del “Samurái” se agigantó y la “S” se dejó el resultado para sumar 22 unidades en el certamen.
