Guápiles.- Cuentan los abuelos que a los nacidos en Alajuela se les conoce como manudos pero no por manos grandes, sino por ser buenos para los manazos, para irse a los golpes. Por lo menos eso se escucha en el barrio donde crecí.
Esta vez unas manos y brazos fueron el principal actor dentro del juego Santos – Alajuelense en el Ebal Rodríguez.
Sobre el cierre y cuando Cristhiam Lagos, quien entró de cambio, remató dentro del área aparecieron las manos salvadoras de Pablo Daniel Antonio Gabas. No podemos decir que se le viera intención de jugar el balón con ellas, pero mano en el área es penal, igual que si hay falta no debe haber sangre de por medio para que se pite el tiro desde los 11 pasos.
Esta vez el juez central se tragó el pito, no lo vio o no lo quiso ver. Unas manos que frenaron el balón y que a la vez sentaban al guardameta Adonis Pineda en la silla eléctrica.
Silbateros que debutan, silbateros consolidados, aquí es como en el fútbol, no hay edad, hay buenos y luego están los del montón.
LOS 90 REGLAMENTARIOS
Los de casa apostaron a jugar a tener el balón en su poder y cederlo entre ellos en pases cortos, a poca distancia, pero de manera veloz.
En la oncena contraria los pases fueron más largos, con menos precisión, pero si más peligrosidad.
En el arranque McDonald le calentó las manos al cancerbero Morales. Un minuto después “El Ro-Ro” le regaló un confite al cuidador de la casa guapileña.
Alajuelense descubre que, con este tipo de cancha, artificial y en mal estado, lo mejor era reducir los espacio y la misión fue quitarle la bola a los de rojo.
Aparecieron más opciones liguistas sin concretar en la jugada final, sobre la primera media hora de acciones.
Sustote el del exmanudo Dixon al estrellarla en el palo mas largo del jovencito Pineda.
Así como criticamos cuando el espectáculo es malo hay que decir que desde las dos trincheras hubo buenas intenciones de crear fútbol y estas pasaron a los hechos. Juego vistoso con opciones de algo más, pero artilleros con humedad en los fusiles.
LA LLUVIA SE INVITÓ SOLA
Al estilo de Cutito Larrinaga la lluvia “vino sin que nadie la invitara, vino de visita y se quedó”.
Factor a tomar en cuenta en una superficie donde era difícil controlar la de gajos y más con el viento que empezó a soplar para la complementaria.
Empezamos otro partido, con más cálculo a la hora de hacer los pases, más cuidado al entrar
Los de casa dejaron en el camerino al siempre virtuoso Osvaldo Rodríguez, por lo que pasó a volantear el zaguero José Garro, pero el resultado no fue el mismo.
La madre naturaleza vino a dejar en evidencia que la cancha del Ebal Rodríguez ya no da para más. Muchos pozos, por dicha que ya se trabaja en su remoción por medio del Programa FIFA Forward, que inyectará beneficios económicos a santistas, limonenses y generaleños.
El juego se mantuvo igual muy parejo y sin ser finos en la línea final.
Error del central que perjudica a Santos. La Liga saca un punto de visita, pero se le escapan Saprissa y el Herediano.
PERIODISTA: Alejandro Fonseca
CRÉDITOS: Foto: Mauricio Aguilar
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Viernes 09 Febrero, 2018
HORA: 12:00 AM
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