La encargada del Departamento de Investigaciones Jurídicas del Banco de Costa Rica (BCR), de apellido Alfaro Valenciano, afirma haber sido presionada, vulnerada y hasta amenazada de muerte producto de los señalamientos que se le hicieron durante la investigación de movimientos irregulares de dinero por parte de un hombre sentenciado por explotación a persona adulta mayor, en los cuales supuestamente tuvo participación.
En una declaración prolongada por aproximadamente dos horas, la abogada incluso aseguró que después de lo que ha pasado no desea volver a ocupar ningún cargo que conlleve funciones públicas.
“Todo esto ha sido una presión para que yo dejara el banco, para irme, una sobrecarga de trabajo, ha habido anónimos de todo tipo, llamadas, amenazas de muerte, y todo eso fue de conocimiento de la administración como consecuencia de la investigación que se estaba realizando en ese momento”, manifestó Alfaro. La empleada bancaria afirma que todo lo que se le ha acusado es una forma de evitar que su trabajo expusiera situaciones irregulares por parte del exgerente del Banco de Costa Rica, Guillermo Quesada, quien fue despedido y figura dentro del caso del crédito del cemento chino al empresario Juan Carlos Bolaños.
“Esto no ha sido más que un espectáculo público, lamentablemente a costa de los cuestionamientos a mis funciones públicas, esto ha sido un daño profesional, como abogada que me exhiban en medios de comunicación, únicamente para evitar que yo esté aquí, y sinceramente he llegado a cuestionarme continuar con un cargo público”, acotó.
CRÉDITOS CUESTIONADOS
La Fiscalía responsabiliza a Alfaro Valenciano debido a supuesto tráfico de influencias por acceder a herramientas del Banco de Costa Rica con el fin de darle información privada al otro imputado en este proceso, de apellidos Muñoz Nanne.
Muñoz Nanne despojó a su familia de un patrimonio de ¢1.750 millones, parte de ese dinero lo trasladó a cuentas en el Banco de Costa Rica que posteriormente se convirtió en hipotecas a personas, incluida Alfaro Valenciano y algunos parientes de la funcionaria.
Sobre ese aspecto, el tribunal le dio la oportunidad a la mujer de referirse, no obstante, únicamente manifestó que sí sabía de los préstamos que el imputado Muñoz Nanne había concedido a algunos de sus allegados.
El defensor de Alfaro, Francisco Dall’Anesse, asegura que podrán demostrar que no existió ningún tipo de tráfico de influencias por parte de su representada.
DESTRUCCIÓN FAMILIAR
Horas después, la Fiscalía presentó a su primer testigo, uno de los hermanos del imputado Muñoz Nanne de nombre Roy, quien es de los actuales administradores de los negocios que estuvo a punto de dejar en quiebra el sospechoso. Este dijo ante el tribunal que los hechos cometidos por su hermano, uno de los mayores, generó un daño irreparable a su familia con carácter destructivo.
“Desde un inicio vimos actitudes extrañas en Gerardo, se comportaba de forma extraña y empezamos a ver muchos faltantes de dinero que no nos permitían cerrar las cuentas que meses antes, cuando él no estaba en la empresa, sí lográbamos ordenar, además de que sus comportamientos le hicieron daño a mi madre y una de mis hermanas, ambas muertas”, explicó el testigo en el debate.
