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Sucesos

Estudiantes de Policía denuncian opresión e intimidación en academia

Entrenan bajo régimen militar de miedo

  • Según el sindicato, la formación de los policías dista mucho de ser civilista y la instrucción es militar

  • Muchos de los 600 oficiales del proceso básico 78 y 79 denuncian que cumplen largas jornadas de trabajo impuestas por sus jefes

  • La alimentación que reciben los policías es cuestionada y los jefes no dejan ingresar comida a los reclutas

Una serie de denuncias de los estudiantes de la Academia de Policía de la Fuerza Pública hace eco en diferentes departamentos del Ministerio de Seguridad y representantes sindicales del gremio. Los alumnos aseguran que los tratos de oficiales superiores y profesores de la Academia dejan mucho que desear en cuanto a la forma como preparan a los policías que aseguran ser víctimas de tratos inhumanos y con una clara formación militar de países extremistas.

Muchos son los puntos que denuncia la mayor parte de los 600 oficiales en formación de los procesos básicos 78 y 79, pero en general indican que los tratos degradantes, la restricción en la alimentación y los periodos de trabajo provocan que muchos se den de baja y otros presenten cuadros de estrés importantes o enfermedades del estómago que no pueden ser tratadas, pues la opresión llega al punto de que ni medicamentos pueden ingresarse a las instalaciones.

 

SIN DERECHOS

 

Estos estudiantes de Policía indican que las situaciones llegan al punto de que no tienen derecho a opinar y quien lo hace es sujeto a opresión e intimidación, lo que ha quedado registrado en varios eventos que los oficiales han descrito a este medio.

Un ejemplo de lo que denuncian, según aducen, sucedió el 30 de diciembre anterior cuando a los alumnos de la compañía Alfa básico 78 se les impuso un horario anterior a la salida de 2 a.m. a 1 p.m., pese a que el horario establecido de antemano era de 7 a.m. a 2 p.m.

Con respecto a la jornada laboral, los policías aseguran que el horario establecido y aprobado es de 7 a.m. a 5 p.m., pero por órdenes superiores se les exige ingresar una hora antes, o sea a las 6 a.m., y además les extienden la hora de salida hasta las 6 p.m.

“Una superior nos indica que no somos trabajadores, pero, cuando se le cuestiona por qué el cumplimiento de horarios, indica lo contrario. Además, nos descuenta el horario de almuerzo y café y nos dice que el Ministerio no nos paga por comer y nos obliga a cumplir dos horas de más en el horario”, externó una oficial estudiante de la Academia que se reservó su identidad por temor a represalias.

Cabe indicar que las jefaturas e instructores sí cumplen el horario administrativo y no se les aplica el régimen de temor en cuanto a sus jornadas laborales.

 

ENFERMEDADES 

 

La alimentación de la Academia es otro punto cuestionado y las jefaturas tienen prohibido el ingreso de cualquier tipo de alimento, sin que les preocupe si el oficial tiene una dieta especial o sea alérgico a alguna comida, de modo que siendo así se tendría que quedar sin comer por la imposibilidad de conseguir otro tipo de alimento dentro de las instalaciones.

“Acá hay mucha gente enferma de gastritis y otros padecimientos porque no nos dejan ingresar alimentos y si uno es alérgico a algo que le sirve tiene que comérselo obligatoriamente o aguante hambre. Por ese motivo, muchos de los oficiales se han enfermado y, si padecemos de algo, también nos amenazan de que no servimos para nada y nos sacan del proceso”, explicó la alumna.

 

REQUISAS

 

Además, consideran las requisas al ingreso y salida del centro de estudio como medidas abusivas por parte de los oficiales y cuestionan el hecho de que los humillen expresándoles que en otros países los periodos de formación policial no se pagan y que más bien deben estar agradecidos por la oportunidad.

De la misma forma tratan el tema de los horarios, que, aun cuando cumplen un rol de 5x2, los obligan a ingresar un día antes, lo que les deja 24 horas para visitar a sus familias, situación imposible de cumplir para quienes viven lejos.

“Creemos que nuestros derechos son vulnerados por la cantidad de horas que permanecemos en servicio y, cuando pedimos explicaciones, nos indican que no somos nadie y que tenemos que acatar las órdenes si no queremos consecuencias y con amenazas nos obligan a ingresar un día antes pese a que cumplimos un horario 5x2 y en muchos de los casos de personas que viven lejos no podemos ni ir a nuestros hogares”, denunció la oficial.

 

SINDICATO

 

Las denuncias de los estudiantes también las respaldan representantes sindicales que se apersonaron a documentar los hechos el viernes anterior.

Según Mainor Anchía, de la seccional ANEP-Fuerza Pública, las autoridades de la Academia lo mantuvieron varias horas a las afueras de las instalaciones y, cuando se dio la orden de ingreso, se le asignó una escolta que le respiró en los hombros, inclusive cuando se reunía con los oficiales.

“De la Escuela ingresé escoltado, salí escoltado y estando adentro pedí conversar con el licenciado Óscar Calvo, quien ha dirigido notas a la administración del Ministerio y, cuando me entrevisté con él, permanecí escoltado por oficiales, como si se tratara de un criminal, y no me permitieron salir de esa oficina. Definitivamente que esto está mal y creo que los jerarcas están preocupados porque el personal de hoy en día cuenta con criterio, cuestiona, pregunta y están tratando de hacer valer un adoctrinamiento que se asemeja mucho a una doctrina militar y en contra de nuestra Carta Magna”, externó Anchía.

 

CIVILISTA

 

La preocupación para el representante del sector sindical es el periodo de formación y el resultado final de la instrucción a los 600 oficiales, que, según él, dista mucho de una aproximación civilista basada en los Derechos Humanos.

“Nuestra Constitución habla de una Policía civilista y esto creo que es resultado de ese proceso de transformación donde el policía ha ido comprendiendo que, a como tiene deberes y obligaciones, tambien tiene derechos”, subrayó.

“Los obligan a entrar día domingo y esta situación es violatoria al Derecho Laboral y, cuando ingresan ese domingo, no hay cena y, tomando en cuenta que no los dejan ingresar alimentos, tienen que aguantar hambre hasta el día siguiente”, declaró Anchía.

 

MILITAR

 

Para Anchía, su experiencia como policía lo hace pensar que se está ante una instrucción militar que no permite cuestionamientos y convierte a los oficiales en soldados que no opinan, no cuestionan ni se quejan y, como ejemplo, dio el caso de las comidas. “Si un funcionario extravía la cédula de identidad, tiene que hacer todo un proceso para poder cenar o almorzar. Esto es un régimen militar lo que están instaurando y es preocupante, el proceso de formación debe dirigirse para que de la Escuela de Policía salgan personas preparadas técnica, policial y humanísticamente. Se debe orientar a crear mejores personas y no en lastimar personas”, manifestó el líder sindical. Anchía recalca que hay una violación a las leyes de trabajo y deja claro que se estarán ejecutando acciones legales, así como solicitarán las sanciones correspondientes, según el artículo 399.

PERIODISTA: Gustavo Retana

EMAIL: [email protected]

Martes 16 Enero, 2018

HORA: 12:00 AM

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