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Opinión

La labor periodística en la construcción de la democracia, la justicia y la paz social

Lenin Hernández Navas*

En los últimos años, a nivel mundial, pero sobre todo a nivel latinoamericano, se han ventilado, gracias a la acción valiente y heroica de la labor periodística, importantes casos de corrupción que involucran ministros, diputados y hasta presidentes. Funcionarios públicos que una vez juraron por el puesto que ostentaron, ante la patria y ante Dios; que cumplirían fielmente con los deberes que les exigía sus cargos, pero que lamentablemente olvidaron su promesa de ser íntegros, honorables, comprometidos, con gran sentido de lealtad y probidad para con el pueblo que los eligió y con la patria.

En cuanto a este tema, por si nuestra memoria fallara con el transcurrir del tiempo, solo basta con hacer un “click” en cualquier buscador de internet (Google, Explorer, Bing,  Yahoo!, Ask), para recordar estrepitosos y escandalosos casos de corrupción  en distintos países; como  ocurrió en México en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari,  Guatemala en el gobierno de Otto Pérez Molina, Panamá en el gobierno de Ricardo Alberto Martinelli Berrocal, Brasil con todo lo descubierto en el gobierno de Luis Inácio Lula da Silva y si observamos lo que acontece en Venezuela, entre la impunidad y los actos de corrupción esta situación es comparable a una película de Hollywood con una  sórdida trama.

Argentina, por su parte, no escapa de esa triste realidad, en donde la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner admitió públicamente hace algunos meses que en su gobierno existieron hechos de corrupción. Y lo último que ha acontecido fuera de nuestras fronteras, lo denunciado por el actual presidente de Ecuador Lenin Moreno Garcés, sobre importantes casos de corrupción en el pasado gobierno de Rafael Corea Delgado, curiosamente siendo ambos correligionarios del mismo partido, y que cobró la separación del cargo del vicepresidente Jorge Glas Espinel. 

Nuestra Suiza centroamericana no escapa de este caos sociopolítico   y del flagelo denominado corrupción. 

Desde hace años se presumía que la “cosa no andaba bien”, pero  gracias a la labor periodística del Diario Extra, al colocar en la palestra toda una red compleja de relaciones políticas, administrativas, y hasta judiciales para montar una aparente estafa millonaria,  conspirada por Juan Carlos Bolaños que involucra a funcionarios de los tres Poderes de la República; situación que dejó al desnudo, lo frágil que somos  y lo mal que estamos como país, en materia de prevención y estrictos controles anticorrupción.  

 Algunos políticos, para lograr sus detestables propósitos han desvirtuado o cambiado la palabra “comprometidos” y la han modificado o cambiado por “corrompidos”. Desde su origen del latín, el vocablo corromper “corumpere” significaba para los romanos; dañar, sobornar o pervertir a alguien, por lo tanto, desde años antes de Cristo existían los corruptos.  

Colocando en contexto actual lo que está pasando con algunos políticos, que ven en el Estado, la forma de hacer negocios propios e  ilícitos con el patrimonio público y analizando  lo que sucede fuera de nuestras fronteras y en nuestro país, se concluye  que el desarrollo social y económico  de una nación no ocurre por el hecho de poseer ideologías  de izquierda o  de derecha; simplemente, la corrupción, ha alcanzado niveles  tan elevados en nuestros políticos y jerarcas institucionales,  que impide   con ello que la función pública cumpla su cometido. Así, tenemos a esos corruptos hurtando y saqueando todo lo que puedan, mientras duran sus cuatro años de gestión.   

Si no fuera por la labor honesta, objetiva y heroica de un sector de la prensa, a su compromiso de informar para crear opinión pública, junto a su labor de denuncia, entendiéndose tales acciones como la máxima expresión de la libertad, a que tenemos derecho de gozar los seres humanos; si como sociedad no poseyéramos de esos elementos, jamás se podrían construir o preservar la verdadera democracia, la justicia y la paz social que el pueblo requiere.

 

*Presidente Confederación Rerum Novarum

 

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Miércoles 03 Enero, 2018

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