Diputados de vacaciones para hacer campaña
Editorial
Los señores y señoras diputados de la República quieren jalar de vacaciones más de mes y medio según parece, aunque en la Asamblea Legislativa todavía no se ha logrado un acuerdo al respecto. Unos aprueban el “recreote” y otros no, unos aducen que con salario y otros que de gratis.
Al final todos sabemos que el receso de los “Padres de la Patria” no será menor de un mes y dichosos pues el resto de los mortales tendrían que cumplir con lo establecido por la ley, si no habrá jalón de orejas.
Claro, el país no se detiene, los trabajadores no pueden darse el lujo de salir de vacaciones prolongadas. Eso sí que no, pero el Congreso como se dar órdenes solo, estará vacío por una buena cantidad de días.
Y qué bien, pues así tal vez los funcionarios del Poder Legislativo tengan tiempo de repensar lo que realmente hicieron productivo en este año, sería bueno que analizaran todo aquello que se quedó en el olvido.
Pero bueno, esa es una utopía, los ciudadanos sabemos perfectamente que los congresistas jalan para hacer campaña en favor de sus candidatos, los mismos que el próximo febrero estarán disputándose la silla presidencial y de ahí todos los que vienen en la cola por los ministerios, presidencias ejecutivas, diputaciones y cuanto puesto se inventen.
Claro, más de uno estará desde ya durmiendo con un ojo abierto y otro cerrado, pues como dice el dicho “el que pestañea pierde” y en medio de tanto alboroto de las fiestas de diciembre no se pueden dar el lujo de perder la concentración y acabar con las manos vacías.
También lo dice el pueblo, “vale más pájaro en mano que cien volando”, y no es para menos, muchos de los legisladores quieren arrollar la maleta e irse detrás de sus favoritos para empujar a los electores a votar en medio de un ambiente político que, para ser sinceros, da pena.
Los diputados siguen en un estira y encoge con las vacaciones. En ese tema se llevarán varios días hasta lograr un acuerdo. Y es que el “tiempo perdido hasta los ángeles lo lloran” pues en la agenda legislativa hay un listón de proyectos importantes que urgen ser aprobados.
Para enero, está el período de sesiones extraordinarias, en las que el Poder Ejecutivo define las prioridades en los proyectos de ley, su centro son los temas fiscales, con pendientes como el proyecto de ley de regla fiscal, el proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, en el que se incluye la reforma a empleo público, los impuestos y exoneraciones. También el gobierno había pedido respaldo a proyectos de lucha contra el crimen organizado como extinción de dominio.
Están además en veremos el proyecto de Ley de Promoción para la Celeridad de Ejecución de Obra Pública, el proyecto de reforma a la DIS, Conavi; o polémicos como el uso del cannabis medicinal.
Todos estos quedarán stand by hasta que las y los diputados decidan regresar de su tiempo de campaña electoral. A ver si acaso se logra algo positivo. Pareciera que al Ejecutivo no le incomodan las vacaciones largas de los congresistas.
La pregunta es la siguiente, si bien las 57 curules están llenas de funcionarios que sirven al Estado y a una nación, ¿cómo es que muchos ya andan en proselitismo político con el salario a cuestas?
En nombre de la democracia no sería justo darle un garrotazo a la hacienda pública y menos cuando el asunto fiscal vive momentos de crisis. Para nadie es un secreto que la plata no alcanza y la administración sigue pulseando una reforma que ya en lo que queda del 2017 y medio año del 2018 parece imposible de conciliar.
Pero, aun así, una buena cantidad de diputados y sus asesores, servidores del pueblo para el pueblo y por el pueblo, se dan el tupé de andar pegando banderas, regalando camisetas y haciendo promesas, paralizando la dinámica propia de un parlamento.
Hay que ver que los congresistas no se molestan por acelerar en estos días, a sabiendas de la urgencia en la elección de magistrados y magistradas para cubrir las plazas vacantes, pero claro, en año electoral esos nombramientos parecen no ser cruciales para quienes ostentan el poder.
Por ahora lo que les resta a estas damas y caballeros es llegar a un acuerdo, ojalá haciendo conciencia de su verdadera responsabilidad y meditando que unas vacaciones largas no son propias ni justas en coyunturas como las actuales y menos para politiquear.
Solo una mención, no olviden que en poco tiempo los costarricenses acudiremos a las urnas a elegir representantes de gobierno y estas situaciones son muy molestas para el electorado, ese mismo que muchos de ustedes pretenden encantar de nuevo a favor de sus candidatos.
