• Última entrevista con DIARIO EXTRA:
“Ahora cualquiera canta”
¿Cómo está su salud?
- (Se pone serio). La verdad, tengo ganas de llorar.
¿Cuántos años en la música?
- Casi 60 años.
¿La música lo ha llevado por muchos países…
- Sí, fuimos a Nicaragua, El Salvador, Guatemala, México, Estados Unidos, Panamá, Venezuela y Perú.
¿Cómo empezó a tocar?
- Mi papá me enseñó la guitarra y, cuando la toqué la primera vez, me encantó. Me dije a mí mismo que yo iba a triunfar, que iba a cantar y que todos me escucharían. Y lo logré.
¿México fue muy importante en su vida?
- Claro, a mí en México me quisieron mucho y, como decimos nosotros, me daban mucha, pero mucha pelota. Toqué en teatros y en gimnasios. Tocaba lo que sentía. Fui a diferentes lugares y nunca pensé que México me diera tanto.
¿Conoció a famosos mexicanos de aquellas épocas?
- Claro, las hermanas Rendón. Yo en México tenía mucha libertad. Una vez le dije al mariachi que nos acompañaba que nos llevaran a las cocinas. Las muchachas que trabajaban ahí se sorprendieron, pues nunca nadie lo había hecho antes. No me acuerdo mucho.
¿Gente famosa del país?
- Todos los presidentes eran buenos conmigo. Recuerdo en especial a don Luis Alberto Monge y don Rodrigo Carazo. Siempre iba a la Casa Presidencial y yo me sentía muy bien, pues pocos artistas tenían ese honor que yo gozaba.
¿Óscar Arias?
- Para mí, Óscar Arias fue un gran presidente y un hombre muy humilde. Yo fui a su casa. Le cantaba canciones.
¿Qué piensa de su hermano Cabis?
- Es uno de mis hermanos menores, yo le insistí en que armáramos un cuarteto. Poco a poco fui sumando más hermanos.
¿Hubo pleito por el nombre?
- No, yo le puse Hermanos Calderón, luego La Guaria. No recuerdo bien…
¿Es muy difícil hacer un mariachi en Costa Rica?
- Ahora no. Ahora es más fácil hacer un mariachi en el país, pues cualquiera ahora canta o hace que canta. En aquellos tiempos sí era difícil. Me acuerdo cuando llegué a La Esmeralda, metí una trompeta y no dejaban para nada, costó mucho. Luego que me dejaron, arrimé el violín y así más instrumentos, hasta que, poco a poco, hice un mariachi más profesional y más en forma. Hermanos éramos yo, “Koke”, Cabis y Fernando. Terminamos siendo 12 integrantes.
De sus hijos, ¿quién toca y continuará la tradición?
- Ninguno. A ellos les di estudios.
¿Costó mucho crear un mariachi hace 60 años?
- Claro, costaba mucho, uno tenía que pulsearla al principio. Yo lo metí a la fuerza, hasta que ya lo llevaba a las fiestas y me daban más pelota. La clave de un mariachi es hacer que a la gente le guste.
PERIODISTA: Ariel Chaves González
CRÉDITOS: Fotos: Herbert Arley
EMAIL: [email protected]
Jueves 23 Noviembre, 2017
HORA: 12:00 AM