Los trazos con lápiz son la manera más cruda de hacer arte. Por ello, Roberto Rodríguez Morales, vecino de Tacares de Grecia, ha dedicado gran parte de su vida a hacer dibujos, una habilidad heredada de su abuelo, quien era pintor, escultor y poeta, y le inculcó el amor por el arte.
“Para mí, el dibujo es la mitad de mi vida porque me lo inspiró mi abuelo. Yo lo visitaba mucho y constantemente me decía que por qué no intentaba dibujar si era lo que me gustaba y también me decía que no hay peor fuerza que la que no se hace”, dijo el dibujante. Rodríguez tiene un don que asegura se lo brindó Dios, el cual se ha convertido en una de sus grandes pasiones.
“Todos los días invierto varias horas para practicar y hacer las obras de arte. Gracias a Dios que me regaló un don y, desde niño, creo que mi mamá, en lugar de darme una chupeta, me dio un lápiz y empecé de ahí para acá. Hasta la fecha, no he dejado de practicar, dibujar, experimentar con lápices, lápices de color”, expresó.
Entre sus obras, se encuentra gran variedad de dibujos, que destacan personas, animales, caricaturas, paisajes, casas, entre otros.
“Las maneras de inspiración son muy variadas y me llegan en cualquier momento, es por eso casi primordial andar un lápiz y papel siempre”, compartió. El dibujante afirma que practica constantemente, por eso su mente nunca para de imaginar. “Invierto entre dos a tres horas todos los días, una hora mínima para estar aflojando la mano, y estar practicando y no dejar de hacer lo que más le gusta a uno, se van haciendo dibujos y coleccionando para el día de mañana, si se puede, hacer una exposición”, externó. Según relató, le atrae dibujar personas en condición de riesgo social, como gente que vive en las calles, niños, trabajadores del campo, pues aduce que logra con ellos escenas cargadas de sentimiento. “Al ver este tipo de escenarios, se muestran cosas que inspiran, es por ello que yo saco una foto, me traigo la imagen y luego empiezo a hacerlo en el dibujo”, contó Rodríguez
Sin embargo, el dibujante también se ve atraído por plasmar en el papel paisajes, animales, casas típicas, entre otros. Este artista también impulsa a los dibujantes para que, si les gusta el arte, practiquen mucho, porque se trata de una terapia que relaja y resulta ideal para que quienes sobrellevan una enfermedad o preocupaciones.
“Les digo a las personas que, si quieren aprender, no dejen de intentarlo, que lo hagan. Por más pequeño, por más ridículo que le parezca el dibujo, que lo intente, que no deje de practicar. Si le gusta, que lo haga, que se impulse a hacerlo, porque al ir practicando, uno va haciéndolo mejor cada día y no deja de aprender”, concluyó.
Actualmente, este dibujante sigue trabajando en blanco y negro, aunque experimenta con algunas obras a color.
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CRÉDITOS: Fotos: Mauricio Arce, corresponsal
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Miércoles 22 Noviembre, 2017
HORA: 12:00 AM
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