Once nuevos carros llegan al Congreso para que los diputados puedan estrenarlos en sus giras, al filo del periodo legislativo. Así lo confirmó a DIARIO EXTRA el director ejecutivo, Antonio Ayales, quien informó que la flotilla se cambia cada seis años.
“Todo el mundo los cambia cada tres. Cada seis ya están esos carros colapsados, se varan, está muy kilometrados. La ventaja es que esos carros en la licitación se entregan como parte del pago. Lo que la Asamblea tuvo que pagar son 75 millones de colones por los 11 vehículos nuevos”, sostuvo Ayales.
Los vehículos son modelo Toyota Fortuner por una licitación que ganó la empresa Purdy Motor. Ayales resaltó que entraron 16 automotores y compraron menos, ya que “cuando la Procuraduría dijo que ahora el combustible lo tienen que poner los diputados, eso hizo que bajaran las giras. Ahora se usan menos”, alegó.
En octubre del 2015, el Directorio legislativo acogió el criterio de la Procuraduría General de la República que establece que los legisladores solo tendrán la asignación de 500 litros mensuales y el exceso de eso deben pagarlo con sus recursos.
Este lunes, la Dirección Ejecutiva del Congreso también se enfrentó a la disconformidad de funcionarios de la Seguridad, quienes alegan que los exponen a trabajar en condiciones contrarias a su salud.
En específico cuestionan la colocación de láminas al ingreso del edificio Sión, que lejos de resguardarles del sol, aseguran que el lugar se convirtió prácticamente en un sauna que afecta su trabajo.
Ayales manifestó que intentan buscar una salida para garantizar el trabajo al personal de seguridad.
“El toldo se había roto, se le pidió una solución a mantenimiento, optaron por instalar una lámina acrílica que efectivamente parece que calienta mucho.
Hoy le ordené a jefe de mantenimiento que buscaran ponerle un polarizado a la lámina, esperaría que en los próximos dos días lo pongan para ver si se soluciona”, finalizó.
