Tibás.- Un total de 1.440 minutos tenía el delantero morado Daniel Colindres sin anotar. Este domingo se desquitó por partida doble, y fue responsable de una asistencia, en el choque tras el cual los saprissistas vencieron a Limón 5 a 2. Aparte de jugársela como un vaquero y lanzar dos dardos llenos de veneno, cargó la jeringa para que Ramírez hiciera diabluras en el inicio de la fiesta.
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Con una cancha en perfectas condiciones y dos cuadros dispuestos a hacer suyos los tres puntos, Saprissa, como local, tomó la iniciativa e inquietó a los zagueros caribeños.
Por el costado derecho corrió Colindres, no hubo quien lo detuviera y centró para que definiera David Ramírez, apenas con 5 minutos de trámite.
Aunque se podía pensar que los limonenses se caerían, pasó lo contrario, pues se animaron al frente, en busca de la paridad.
También duraron muy poco en conseguirla. Un minuto después, se metió Andrey Francis en la finca de Kevin Briceño, lo encaró y bañó con toque perfecto.
La afición morada no tuvo piedad con el celador de la casa tibaseña y, a punta de silbidos, le recriminó la acción. En verdad el arquero lució temeroso y tenía que salir con completo dominio de su zona.
La intensidad bajó por minutos, en un duelo friccionado y lleno de roce, pero volvió a calentar cuando, al 40’ y de cabeza, Daniel Colindres definió el 2-1 tras 1.440 minutos de sequía para el portador de la camisa 26, quien se convirtió en amo y señor del carril izquierdo.
Y TRAS LA CHARLA…
No hay duda de que en el entretiempo se habló del gol que hacía falta. En el camerino morado se esperanzaban con sellar un choque que complicaba el visitante a base de presión y buen fútbol. En la acera de enfrente, se notaba el deseo de no darse por vencidos y muy pronto llegó la recompensa.
Johnny Gordon, cumplidor en la medular, se fue al ataque y, de espaldas al arco, definió para irse a bailar frente a La Ultra, al mejor estilo de los carnavales limonenses.
Con la paridad en el marcador, Saprissa apretó clavijas y definió el juego mediante tres anotaciones más.
La primera de ellas, sobre el 53’, cuando Marvin Angulo concretó con remate rastrero. Luego aparecería nuevamente el hombre del encuentro: Colindres tuvo un cara a cara con Dexter Lewis y, de puntazo, la clavó donde tejen las arañas, al ángulo superior derecho del marco.
Desde los 11 pasos, cobró una pena máxima Andrey Francis, pero la voló.
Aún faltaba el cierre, cuando Luis Stewart Pérez, quien había ingresado de cambio, centró para que volviera a marcar el que le quitó el celofán al arco rival, David Ramírez.
Apareció el “ole, ole, ole”, mientras la afición saprissista y La Ultra gritaron a todo galillo que ya tienen todo listo para medirse al León, a quien recibirán el próximo domingo en Tibás.
PERIODISTA: Alejandro Fonseca
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Lunes 23 Octubre, 2017
HORA: 12:00 AM
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