El desayuno es una de las comidas más importantes del día, sin embargo muchos tienen tienden a saltárselo. Si es común entre los adultos, ahora para los niños hacer este tiempo de comida es aún más complicado.
Aunque no lo crea, esta situación es mucho más común de lo que imagina porque normalmente a esa hora de la mañana rechazan cualquier alimento. El desayuno es vital para los niños, ya que vienen de un largo ayuno de toda una noche, y esto trae consecuencias negativas.
• Afecta el aprovechamiento y el desempeño físico y mental.
• Impacta en la habilidad para recordar y utilizar información recién adquirida.
• Altera la fluidez verbal y control de la atención.
No comer nada en el desayuno o bien no hacer un adecuado consumo hará que los niños sientan a media mañana la necesidad de consumir alimentos que le brinden un gran aporte energético, como los que tienen mucha azúcar y ácidos grasos como papas, refrescos, pastelitos y productos similares, los cuales están directamente relacionados con el sobrepeso y obesidad por su alto contenido calórico.
Por eso el desayuno tiene que estar cargado de nutrientes y proteínas, las cuales ayudan al rendimiento de los pequeños durante el día. Aunque sea difícil hacer que coman, existen algunos procesos para hacer que sus hijos no dejen ni una boronita.
VARIEDAD DE MENÚ
Al elegir los platillos asegúrese de que el menú que vaya a ofrecer contenga alimentos saludables pero al gusto del niño para que su desayuno sea rico y nutritivo.
HAZ ATRACTIVO EL MOMENTO
Trate de buscar vajillas con motivos infantiles y colores vivos. Además si tiene la oportunidad de involucrar a los niños en la preparación del desayuno hará de este momento algo especial.
EVITE CENAS ABUNDANTES
Si come mucho hará que el niño no tenga ganas de desayunar, pero si la cena es ligera y temprano, se levantará con hambre y dispuesto a comerse el desayuno.
NO LO OBLIGUE
No debe obligar al niño a comerse la comida, cuando eso sucede lo único que ocasiona es que ambos pasen un mal rato y no le vaya a nutrir.
DULCES SUEÑOS
Asegúrese de que duerma lo necesario. Por regla general si duerme bien se despertará con hambre y si se levanta con sueño se mostrará saciado.
RUTINA
Muchos aprendizajes de los niños son por imitación, de ese modo es imprescindible que aprendan de los padres el buen hábito de desayunar. Compartir al menos 20 minutos ayuda a establecer una rutina de desayuno y se vuelve un momento especial entre padres e hijos.
Considere que para lograrlo tal vez sea necesario modificar los hábitos, pero pequeños pasos son los que cuentan y lo que constituye la base de una vida saludable.
