Como parte de la contienda electoral, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) advierte que los jerarcas de instituciones deben supervisar que los funcionarios públicos no incurran en temas político-electorales durante la jornada laboral.
Así está dispuesto en el artículo 146 del Código Electoral, el cual establece:
“Prohíbese a los empleados públicos dedicarse a trabajos o discusiones de carácter político electoral, durante las horas laborales, y usar sus cargos para beneficiar a un partido político”.
Quienes violenten esta medida, se exponen a perder su empleo, además de ser inhabilitados para ocupar puestos públicos en un período de 2 a 4 años.
La medida es aún más estricta con el presidente y vicepresidentes de la República, además de altos jerarcas como ministros, viceministros, contralor, subcontralor, defensor adjunto de los habitantes, procurador general, presidentes ejecutivos, miembros de juntas directivas y magistrados
En este caso se les prohíbe presentarse a reuniones de carácter político, asistir a clubes, así como “utilizar la autoridad o influencia de sus cargos en beneficio de los partidos políticos. Tampoco podrán utilizar la autoridad o influencia de sus cargos en beneficio de los partidos políticos, colocar divisa en sus viviendas o vehículos, ni hacer ostentación partidista de cualquier otro género”, explicó la entidad.
Es decir, estos funcionarios solo tienen autorización para emitir su voto el próximo 4 de febrero, y luego en caso de una segunda ronda electoral.