HOUSTON. (EFE) - El comienzo de la temporada 2017-18 en la NBA trajo la primera sorpresa, la derrota de los campeones, Golden State Warriors, ante los Rockets de Houston, el protagonismo ganador del alero LeBron James y la grave lesión del alero Gordon Hayward.
El alero reserva P.J. Tucker encestó dos tiros libres cuando restaban 44 segundos del tiempo reglamentario y marcó la victoria a domicilio de los Rockets por 121-122 sobre los campeones defensores de la NBA, los Warriors, en el primer partido de ambos equipos.
Antes del inicio del partido, los Warriors recibieron sus anillos de campeones de la liga con 11 diamantes cada uno, nueva marca en la historia de los deportes profesional en Estados Unidos.
También elevaron al techo de su campo, el Oracle Arena, el segundo banderín de campeones de la NBA en tres años, pero luego se acabó la celebración con la derrota y sobre todo con la lesión que sufrió en el tercer periodo el ala-pívot titular Draymond Green, que tuvo un estiramiento en la rodilla izquierda.
Antes de que se diera el duelo entre los Warriors y los Rockets, Hayward sufrió fractura en el tobillo izquierdo cuando se jugaba apenas el minuto cinco del partido inaugural de la temporada 2017-2018 de la NBA, en el que de nuevo el alero LeBron James logró su primer doble-doble de 29 puntos y 16 rebotes en el triunfo de los Cavaliers de Cleveland por 102-99 sobre los Celtics de Boston.
James volvió a ser la salvación de unos Cavaliers que, como equipo volvieron a mostrar todas las deficiencias, y solo las genialidades de su estrella, que anotó 13 puntos en el último cuarto, les salvó de la derrota.
Mientras que los Celtics no solo perdieron el partido sino que antes que finalizase el primer cuarto vieron como uno de sus grandes fichajes del verano, Hayward se fracturó el tobillo izquierdo al caer en la mala posición y tuvo que abandonar el campo en camilla y con la incertidumbre de que se pierda toda la temporada.
La jornada inaugural también dejó la lesión grave sufrida por el ala pívot montenegrino español Nikola Mirotic que recibió durante el entrenamiento un golpe voluntario de su compañero Bobby Portis que lo dejó tendido en el suelo por varios minutos con conmoción cerebral y fractura de la mandíbula superior. Su equipo, los Bulls de Chicago dio a conocer en un comunicado oficial que Mirotic tendrá que ser operado y baja indefinida, mientras estudian el tipo de castigo que va a recibir Portis.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Jueves 19 Octubre, 2017
HORA: 12:00 AM
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