Siempre que tenemos en nuestra casa un botiquín, encontramos un pequeño frasco que dice “agua oxigenada”, un artículo que normalmente asociamos con la limpieza de una herida superficial, ya que permite eliminar las bacterias y las impurezas, especialmente cuando hay un rasponazo.
Pero aparte de lo anteriormente mencionado, existen otros usos que jamás hubiéramos imaginado y que literalmente nos pegarán una gran salvada.
A continuación, detallamos 14 diferentes opciones que poseemos para utilizar este producto, y que, de esta manera, no permanezca guardado solamente para algunas emergencias médicas y heridas superficiales.
Sirve para limpiar heridas y mantenerlas desinfectadas.
Ayuda a eliminar las cicatrices que generalmente deja el acné, esto se logra de manera gradual aplicándolo durante el periodo de la noche antes de ir a dormir y se irán borrando poco a poco.
Para las personas que padecen de gingivitis, el agua oxigenada es perfecta, pues ayuda desinflamar las encías y actúa como analgésico.
También sirve para el dolor de muela, haciendo un enjuague con el producto de un 3%, esto por algunos minutos 3 o 4 veces al día.
Alivia la congestión nasal, para ello debe de rociar la nariz con una solución de una parte agua oxigenada y otra de agua natural, rocíe la nariz y garganta, colocándola en posición horizontal por unos dos minutos.
Puede utilizarla durante sus baños para mantener la piel sana y sin hongos.
Mantiene sus cepillos de dientes limpios, colocándolos en ella durante toda la noche.
Si usted tiene hongos o infección, colocando el agua oxigenada por unos 30 minutos en el área afectada podrá lograr eliminar infecciones.
Elimina el mal olor en las axilas y también en los pies.
Es capaz de eliminar las manchas del vino tinto, esto mientras haya sido reciente.
Funciona como desinfectante en el baño.
Sirve para desinfectar los implementos de la cocina.
Blanquea la ropa, utilizándola en el mismo momento que se realiza el enjuague.
Utilizándolo con frutas y verduras sirve para lavarlas, evitando enfermedades.
