La relación que existe entre los padres y los hijos es sumamente influyente en nuestro estado anímico y visión de la vida. Poder conectar con nuestros padres con un alto grado de confianza y respeto es garantía de bienestar en general.
Nadie nace aprendiendo a ser hijo ni menos a ser padre o madre, por lo que muchas veces las lecciones se viven en carne propia y los conflictos que pueden surgir en este aprendizaje suelen durar toda la vida.
Para los niños, tener una relación sana con sus padres determinará que puedan establecer sanas relaciones afectivas, que les permitan prosperar y crecer como personas en todos los ámbitos de la vida.
COMO PADRES
Nos toca aprender a acompañar el desarrollo de nuestros hijos, de manera que puedan crecer en libertad y haciendo sus propias elecciones, sin imponerles nuestras ideas o preferencias. Pero a nosotros como padres nos cuesta respetar a nuestros hijos tal y como son, no por falta de amor, sino porque a veces queremos un futuro mejor para ellos, basándonos en nuestra propia experiencia. Nuestros hijos tienen derecho a elegir su propia vida.
COMO HIJOS
Nos toca aprender a aceptar a nuestros padres tal y como fueron y son hoy en día. Comprender que ellos vivieron en una época diferente y arrastraron muchos elementos de la historia anterior de la familia, la cual determinó en alto grado sus posibilidades y decisiones, muchas veces viviendo con limitaciones y circunstancias muy adversas.
Esto es fácil de decir, pero aceptar nuestra historia tal y como fue a veces nos resulta muy difícil. Como hijos nos es fácil cuestionar y rechazar a nuestros padres, a lo que fueron o a lo que hicieron. Es importante comprender que el pasado ya sucedió y no lo podemos cambiar. Que el sistema familiar ha trabajado arduamente para sobrevivir y sostenernos hasta el presente, en las condiciones en que se pudo, pero todo fruto de un profundo amor. Los hijos requerimos mirar con amor y respeto a nuestros padres, aceptar la vida que nos llegó a través de ellos, que es lo esencial y más sagrado. Honremos a nuestros padres, respetándolos y dándoles nuestro amor, acompañándolos en su proceso de envejecimiento, sabiendo que ellos son más fuertes que nosotros y podrán afrontar el final de sus días, tal y como les corresponde.
*Terapia sistémica y Constelaciones Familiares y Organizacionales. Tel. 8858-5340. Consultas: [email protected]
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Rita Hernández N. *
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Lunes 25 Septiembre, 2017
HORA: 12:00 AM
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