“Yo no negocié, no trancé, no vendí, no compré un riñón de ninguna persona”. Con estas palabras comenzó su declaración el doctor Mora Palma, acusado del delito de trata de personas con tráfico de órganos y señalado como el cabecilla de una organización dedicada al trasplante de riñones a cambio de remuneraciones económicas que alcanzaban hasta ¢10 millones.
Mora Palma, exjefe de Nefrología del Hospital Calderón Guardia, decidió hacer su declaración afirmando que todos los actos cometidos fueron de manera lícita, pues “no obligué, no coaccioné, no engañé, ni tomé ventaja de los que hoy se consideran ofendidos. Creo firmemente en el trasplante de donante vivo, que no produce lesión alguna, yo no lesioné a ninguna persona”.
Señaló lo complejo que es realizar una operación, por lo que utilizó dos salas, en una de las cuales estaba el donante y en la otra el receptor, de ahí que las aseguradoras lo buscaron a él para que se encargara de pagarles a los demás profesionales médicos, que serían alrededor de 25 personas.
“Todo lo que hice fue en beneficio de salvar una vida humana… Para que vean que es complejo para una compañía aseguradora, entonces a mí me pagaban, pues ya tenían el presupuesto, entonces yo les pagaba a los cirujanos, a los anestesistas, a los instrumentistas, y le pagaba a un enfermero que se encargaba de pagarle al resto de enfermeros”.
INVESTIGADOR LO CONTRADICE
Pero las declaraciones de Mora Palma fueron echadas por tierra por el agente del OIJ, quien dijo que su investigación arranca cuando la Policía Internacional (Interpol) de Costa Rica recibe una llamada de la policía de Ucrania, donde informa que hay dos ucranianos y que el doctor era el receptor principal de las llamadas de uno de ellos, eso les llamó la atención y así inician las pesquisas.
“Todas esas personas (víctimas) eran de lugares bastante marginales, vivían en lugares precarios, algunas de las victimas mostraban complicaciones por haberse realizado las cirugías. Siempre el contacto fue con Mora Palma, era el que se encargaba de organizar o generar todos los exámenes, algunos mencionaron que era por medio de la Caja que se realizaban los exámenes, cuatro señalaron que sí les pagaban los exámenes en clínicas que también se allanaron”, indicó el agente.
El investigador agregó que las víctimas fueron amenazadas para que no dijeran nada, incluso las llevaron a un hotel capitalino para firmar un documento donde se indicaba que no les pagaron por el órgano.
“Una vez que se tienen los nombres de estas personas logramos vincularlas tanto en lo que es las operaciones y vemos que obviamente no hay ninguna forma de decir que las personas fueron receptoras de esos órganos ni que eran familiares y la mayoría de esas personas eran extranjeras”, manifestó.
MINISTERIO PÚBLICO GOLPEA
Precisamente Ileana Mora, fiscal del caso, no quiso ahondar en las declaraciones de Mora Palma o del investigador, se limitó a hablar sobre el golpe acertado por el Ministerio Público luego de que el tribunal decidió rechazar las actividades procesales defectuosas sobre la acusación y la acción civil resarcitoria, que se dijo estaban mal fundamentadas y eran extemporáneas.
“El juicio está empezando, es muy largo, no queremos aventurarnos a hacer largos comentarios alrededor de esto, lo único que es muy importante alrededor de esto es que la defensa expuso todas sus actividades procesales defectuosas y el tribunal las rechazó, con lo cual queda incólume toda la acusación, todas las actuaciones del Ministerio Público hasta el momento. Es aventurado hablar o ahondar más, ya que nos quedan más de tres meses”, afirmó.
Para Blanca Rodríguez, defensora de Víctor Hugo Monge Monge, lo más rescatable es “la consideración del tribunal de que los testigos víctimas, así llamados por el Ministerio Público e incluso por el juez de la etapa intermedia, van a ser considerados testigos sospechosos y se les va a recibir declaración a ellos a partir de la próxima semana, junto con un defensor que se va a asignar al efecto a cada uno de ellos por la eventual responsabilidad penal que tengan.
El agente del OIJ no se refirió al asunto porque no era la línea que investigaban, pues “los venían viendo como víctimas y no como partícipes del delito de tráfico ilícito de órganos, como debe empezar a verse y como lo consideró en su momento el tribunal cuando ordenó que sus declaraciones sean con un defensor que los asista por las eventuales responsabilidades penales que puedan asumir”.
Hoy se suspendió el debate porque las abogadas de Monge Monge tenían una continuación de juicio en Quepos, por lo que se trasladó al próximo lunes, cuando el investigador tendrá que responder a los cuestionamientos de los abogados.
PERIODISTA: Alexander Méndez
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Jueves 14 Septiembre, 2017
HORA: 12:00 AM
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