A pocos meses de que se celebren los comicios presidenciales del 2018, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) aspira a que los diputados le avalen un presupuesto de ¢68.223 millones, un monto mucho mayor de lo que solicitaron para enfrentar el 2017, el cual fue de ¢45.454 millones.
Aunque ya en el presupuesto actual el Tribunal incluyó partidas de cara a las votaciones nacionales, requiere que los legisladores aprueben un nuevo monto por ¢51.818.350.000, incluidos en el plan de gastos del próximo año.
Tal como ha informado DIARIO EXTRA, solo para la impresión de papeletas el TSE debe destinar ¢217.098.712, para las próximas votaciones contrató a a la empresa RR Donelley, justamente la misma empresa que se encargó del proceso en el 2014.
El plan de gastos del Tribunal se ha ido incrementando conforme a los desafíos electorales, en el 2016 por ejemplo se cifró por el orden de ¢37.470.173.509.
En otras áreas, el TSE solicita dinero para el pago de alquileres de edificios y locales, un monto de ¢1.345.532.000; para publicidad y propaganda destina ¢90 millones, en el presupuesto actual solicitó ¢7.245.000 para ese rubro.
También contempla una partida para gastos de viaje y transporte a lo interno y fuera del país, por ¢437.373.000.
Además incluye materiales e implementos, como por ejemplo ¢91.932.000 para tintas.
Luis Antonio Sobrado, presidente del TSE, deberá defender el presupuesto ante los diputados, quienes tiene hasta el mes de noviembre la potestad para aplicar reducciones en partidas.