Si estás esperando un nuevo animal o si los que tienes simplemente no se soportan, ¡toma nota!
Es difícil determinar si ante la presencia de otro animal en tu casa tu mascota podría estar celosa. La realidad es que en general los animales están acostumbrados a la presencia de otros. Su reacción depende de varios factores.
LA RAZA
Los perros pequeños suelen ser más gruñones inquietos y territoriales ante la presencia de otros animales y hasta de otros humanos, ya que estas razas son mucho más posesivas que las grandes y perciben que cualquier elemento nuevo es una amenaza. En cambio, la mayor parte de las razas grandes son más sociables, es decir el perro que elijas determinará su propensión a los celos. Con los gatos ocurre que los machos suelen ser más territoriales y agresivos que las hembras, por eso muchos dueños los castran para eliminar esa conducta.
LA EDUCACIÓN
Desde pequeño el animal debe estar acostumbrado a la presencia de otros, sobre todo en el caso de las razas más pequeñas. Deben salir de la casa, jugar con otras mascotas e incluso compartir con diversos humanos para evitar las inseguridades y los celos, si están acostumbrados a eso no verán a otro animal como una amenaza directa.
LA COMPETENCIA DIRECTA
Si tienes un perro y traes otro can a la casa, es posible que el antiguo se sienta directamente amenazado, comportándose de manera poco habitual, orinando en lugares donde no lo hacía, comportándose de forma nerviosa, y hasta siendo agresivo.
Pero entonces, ¿cómo evitar los celos entre las mascotas?
Si traes una nueva mascota a casa es muy importante que la presentes al otro animal, deja que se huelan y se reconozcan, y que compartan momentos juntos. Lo recomendable al principio es no dejarlos mucho tiempo solos, si no estás seguro que tu animal se acostumbre a la presencia de otro rápidamente.
Es importante que coman en platos separados, así eliminarás la posibilidad de que surja una disputa por comida, algo muy habitual entre mascotas cuando viven juntas.
A la hora de los juegos, cariños y atenciones debe ser igual para ambos, así uno sea adulto y otro bebé, de este modo evitarás que alguna de las mascotas se sienta ignorada o desplazada.
Si tu animal es territorial lo mejor es no comprar otro del mismo sexo, o en el caso de los machos castrarlos para reducir su necesidad de dominar.
La convivencia entre perros y gatos funciona en la mayoría de los casos, solo se trata de costumbre, pero son muchas las familias que cuentan con dos especies distintas sin enfrentar ningún problema.
PERIODISTA:
CRÉDITOS: Fabricio Sojo Rojas / Colaborador
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Martes 22 Agosto, 2017
HORA: 12:00 AM
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