El viaje a Emiratos Árabes de la delegación de 15 personas que representará al Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) abre varias interrogantes que aún no han sido contestadas, por su presidente ejecutivo Minor Rodríguez. Ahora se suman otras como el costo-beneficio para el país del pago en euros de las cuotas de afiliación y anualidad para pertenecer a WorldSkill, organización que realizará las competencias internacionales 2017 en Abu Dabi del 14 al 19 de octubre.
La información en poder del Periódico de Más Venta en Costa Rica indica que el INA pagó 28 mil euros para afiliarse a WorldSkill, eso significa ¢13,769.943.56 y por año debe cancelar 5,800 euros, es decir, casi ¢3 millones.
“Lo peor de todo es que mientras se usan esos recursos para dichas actividades, el número de personas egresadas de servicios de capacitación y formación del 2009 al 2016 ha descendido, según lo confirman los datos de la Unidad de Planificación Estratégica”, detalla Ricardo Jara, secretario general del Sindicato de Trabajadores del INA (Sitraina).
En criterio de Jara, la participación en la competencia, considerando los gastos que se generan, no son significativos dentro de la institución y considera que existen intereses personales ya que en el certamen participan equipos de alta tecnología con los cuales deben competir los alumnos, pero la administración no ha sido capaz de dotarlos para el aprendizaje aquí en el país.
El funcionario se cuestiona, ¿qué gana el INA? Él mismo se responde; nada, porque la imagen se ha visualizado internacionalmente a través del tiempo por la calidad del docente y su esfuerzo para que el alumno aprenda bien, pero sin el apoyo de la administración, ya que en lugar de realizar estos gastos debería invertir en capacitación actualizada a los funcionarios, sostiene Jara.
MENOS EGRESADOS
Según informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en la actualidad la oferta formativa del INA se caracteriza por la existencia de módulos formativos que no generan empleos frente a un bajo porcentaje de programas de formación técnica.
“Resulta paradójico que del total de personas graduadas en los años 2014-2015, el 33% de los estudiantes se egresaron de cursos de ofimática básica-Word, Excel y Power Point. Además, uno de los cursos que reportan mayor matrícula desde el año 2011 es el de manipulación de alimentos, el cual se imparte en modalidad virtual, el cual tiene altos niveles de reprobación (50,9% en promedio para el 2015) indica el mencionado reporte.
Los registros de la Unidad de Planificación Estratégica(UPE) del INA revela que en 2009 un total de 51.349 personas egresaron de los servicios de capacitación y formación profesionales, mientras que en el 2016, lo hicieron 30.919. Esto refleja que la institución no está logrando el impacto deseado; además las personas egresadas experimentan una baja inserción laboral; de la población que no trabajaba antes de la capacitación, el 39,4% encuentra trabajo, pero solamente el 24,6% en un área afín a su rama de estudio.
Lo más preocupante de los datos de la UPE, se refiere a la población en condición de vulnerabilidad atendida por el INA. En el año 2015 los datos son más desalentadores porque del total egresados solo el 26% se incorporó al mercado laboral pero sólo el 18% lo hizo en las áreas en las que se capacitaron.
Una de las recomendaciones hechas por la OIT es que el INA debe fortalecer capacidades para anticipar las demandas del mercado laboral y traducirlas en diseños curriculares adecuados y oportunos que mejoren la inserción laboral de la población atendida.
Desde el 8 de agosto se solicitó al asesor de comunicación del presidente ejecutivo, la información sobre el viaje a Emiratos Árabes, pero se nos indicó que están recopilando la información.
Minor Rodríguez deberá comparecer próximamente ante la Comisión de Ingreso y Gasto Público de la Asamblea Legislativa para dar un informe detallado de sus viajes y los beneficios logrados para la institución.
