Un semisumergible con dos motores marca Yamaha de 75/70 HP fuera de borda fue ubicado a la deriva por oficiales del Servicio Nacional de Guardacostas en el sector de Boca Ganado en Sierpe de Osa, en el Pacífico sur.
La embarcación, que podría ser de Colombia o Ecuador, estaba a 500 metros de la costa y tenía la puerta abierta, en su interior se observaron 8 estañones con algo de combustible.
Martín Arias, director Nacional de ese cuerpo policial, manifestó a DIARIO EXTRA que el aparato está lleno de agua.
"No hemos revisado el interior del aparato, desconocemos si hay personas y si trae algún tipo de droga. Estamos intentando remolcarlo, pero el mar está muy picado y los aguaceros nos han dificultado la labor, estamos siempre custodiándolo", explicó.
Arias agregó que desde el aire se veía una silueta oscura que en principio confundían.
"Creímos que era una ballena, ya que es una zona donde llegan a aparearse, sin embargo gracias a los constantes patrullajes que mantenemos en el mar confirmamos que se trataba de un semisumergible", detalló.
1 TONELADA BOTADA
Recientemente las autoridades ubicaron una tonelada de cocaína frente a las costas de Golfito, donde no descartan que el navío llegara a recoger la carga para seguir su recorrido a Guatemala y México.
Para el jefe de los guardianes del mar no existió una alerta previa.
"Cuando llegamos a la zona no ubicamos ningún barco, no teníamos reporte de que algún barco tuviera problemas. Los sacos de droga estaban flotando y había una boya que creemos tuvo algún desperfecto que desubicó a los encargados de recoger el cargamento", relató.
Trascendió que los narcos hacen el trayecto en horas de la noche y madrugada, momentos aprovechan para salir a la superficie, mientras que en el día continúan bajo el agua a no mucha profundidad.
Los semisumergibles incautados a la mafia no pueden sumergirse ni 4 metros, se deslizan casi a nivel del agua, cuentan con la ayuda de una pequeña cabina y dos tubos de escape y ventilación que sobresalen del agua, alcanzan apenas una velocidad máxima de 15 nudos y tienen una tripulación promedio de 4 personas.
COSTOS BAJOS
Cada semisumergible, fabricado en fibra de vidrio y con capacidad de autopropulsión, tiene un costo estimado en $1 millón (¢575 millones al tipo de cambio actual), sin embargo el costo sería relativamente bajo si se tiene en cuenta el gigantesco volumen de dinero que maneja el narcotráfico.
Los artefactos hundidos son irrecuperables y hace desaparecer todas las pruebas que permitirían judicializarla. Por eso, una operación antinarcóticos termina convertida en una de rescate a náufragos.
La mafia ha instalado "fábricas" de semisumergibles en toda la costa colombiana, especialmente en el Pacífico sur. Las ha levantado en medio de enramadas, con una tecnología absurda, pero lo suficientemente operativa como para que un artefacto pueda hacer un viaje.
El GPS y el teléfono satelital cambiaron el curso del narcotráfico y permiten a la mafia navegar sin problemas en cualquier parte del mundo.
Las autoridades trasladan el semisumergible muy lentamente para evitar que se hunda, ya que también ponen en riesgo la embarcación que lleva los oficiales.
