La Cancillería decidió proteger a Eduardo Trejos Lalli, embajador en Nicaragua, y no abrir una investigación en su contra al ser acusado por una exfuncionaria de malos tratos en marzo anterior y además tras protagonizar un fuerte altercado con el cónsul general en ese país, Álvaro Herrera.
Desde abril el canciller Manuel González se oponía a investigar a Trejos, quien es amigo muy cercano del presidente Luis Guillermo Solís. Finalmente en mayo y a regañadientes por la presión de la oposición, González ordenó “una investigación preliminar de clima organizacional” en la embajada en Managua. El objetivo de dicho estudio era determinar si había razones para investigar a Trejos.
Este viernes, cuando DIARIO EXTRA consultó sobre el avance de dicha investigación, la Cancillería dijo que la Dirección del Servicio Exterior determinó que “no existe causa para abrir un procedimiento administrativo contra el embajador o cualquier otro funcionario, ni para ordenar un estudio de clima organizacional” en esa misión diplomática.
Añadió que no se determinó que existiera acoso laboral y que los funcionarios diplomáticos y administrativos que trabajan actualmente en la sede diplomática no refirieron un ambiente laboral negativo que los afecte en su ámbito personal.
“Como consecuencia de lo anterior, se procedió al archivo del caso”, informaron en la Casa Amarilla.
REPENTINO AUMENTO SALARIAL
El miércoles 5 de abril DIARIO EXTRA dio a conocer que el embajador en Nicaragua, Eduardo Trejos Lalli, fue denunciado por malos tratos hacia una exfuncionaria de la sede diplomática en ese país.
Natalia Rojas Jiménez, consejera tica en Nicaragua, renunció el 14 de marzo alegando que presentó complicaciones de salud y cuadros de estrés a raíz del mal trato que recibía por parte del embajador.
Durante todo ese mes la presión de los diputados para investigar a Trejos fue constante.
Casualmente en medio de esa tensión Trejos ordenó un incremento salarial para los empleados administrativos de la sede diplomática, a los que al parecer en otras oportunidades habría tratado mal, según contaron a fuentes internas de DIARIO EXTRA en dicha embajada.
La Cancillería confirmó dicho incremento salarial. Por ejemplo, a la secretaria de la embajada, Nancy Raquel Amaya, le subieron el salario en abril, luego de tres años sin gozar de un aumento. Pasó de ganar $500 a $550 mensuales.
Con el jardinero sucedió lo mismo. José Eduardo Sánchez no tuvo un aumento salarial desde agosto de 2014, cuando ingresó a la embajada. En abril su salario pasó a $310 mensuales, luego de que en los últimos tres años percibiera $280.
Al chofer del embajador también le hicieron un aumento, aunque en su caso sí gozó de un incremento salarial en el último año. En abril de 2016 percibía mensualmente $500, a partir de abril empezó a ganar $550.
CARTA DE RENUNCIA
COMPROMETEDORA
Natalia Rojas Jiménez, exconsejera en Nicaragua, renunció el 14 de marzo alegando que presentó complicaciones de salud y cuadros de estrés a raíz del mal trato que recibe por parte del embajador Trejos.
En su carta de renuncia, dirigida al canciller Manuel González, Rojas acusó al diplomático. “Es una persona que alza la voz, no gira instrucciones claras y suele molestarse cuando indica algo y se le consulta sobre ello. Suele pasar la mayor parte del tiempo de mal humor, lo que genera estrés y tensión”, le expuso Rojas al Canciller.
La exfuncionaria añadió que Trejos es una persona “inaccesible y cerrada”.
“A como pueden pasar días que estalla y grita por todo, pueden pasar días que no dirige una sola palabra. El día de ayer (13 de marzo) el señor Carlos Bonilla, ministro consejero de esta sede, nos indica que es con él con quien debemos tener contacto y al que debemos dirigirnos para todo lo laboral”, indicó.
Pero Trejos ya tenía antecedentes. El pasado 17 de octubre el cónsul general de Costa Rica en Nicaragua, Álvaro Herrera, presentó su renuncia, sin embargo dio marcha atrás.
Fuentes de DIARIO EXTRA aseguraron que lo hizo tras un encontronazo con Trejos, en el que hubo gritos y faltas de respeto, pero que por la cercanía del fin de año, desde la Cancillería le suplicaron que no se fuera, pues eso podía entorpecer la gestión de entregas de visas a los nicaragüenses. Al final Herrera dejó sin efecto su dimisión.
HOMBRE DE CONFIANZA
DEL PRESIDENTE
El embajador costarricense en Nicaragua es amigo cercano del presidente Luis Guillermo Solís.
Antes de ser embajador en la nación vecina era el viceministro administrativo de la Cancillería. Durante ese tiempo se le consideraba “El Hombre PAC”, en alusión a que en la arena política al canciller González siempre se le ha ligado con el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y al vicecanciller Alejandro Solano con Liberación Nacional (PLN). Cuentan que cuando Trejos fue viceministro administrativo por lo menos se reunía con el presidente Solís una vez por semana para analizar la marcha del ministerio. “Ese trato ni el Canciller lo tenía”, contó una fuente interna de este medio en la Cancillería. En corrillos de la Casa Amarilla, fuentes extraoficiales también se refirieron al mal trato de Trejos hacia los funcionarios del ministerio en San José. Cuentan que le llamaban también “El Comisario”, en alusión a los sistemas totalitarios, que asignan “un comisario político” a cargo de un ministerio como método de control. Sobre ese respecto vale señalar que en su carta de renuncia la exconsejera Rojas le dijo a Manuel González que “el señor Trejos es una persona que se regocija en decir que en la Cancillería dejó personas teniéndole miedo”.
Trejos fue nombrado como embajador en Nicaragua, a pesar de no ser de carrera diplomática. Es otro de los nombramientos políticos que han caracterizado a la Cancillería durante la administración Solís Rivera, que por lo general se relacionan con el pago de favores políticos.
PERIODISTA: Carlos Mora
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Lunes 26 Junio, 2017
HORA: 12:00 AM
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