Un maquinista que trabajaba con una draga en tajo El Cerro de La Garita, Alajuela, fue sepultado por la punta de una montaña que se desprendió.
Según información del Cuerpo de Bomberos se trata de un hombre de 43 años y apellido Quesada.
La Cruz Roja estimó, basada en datos que dieron en el lugar los dueños del terreno y por evaluación de geólogos, que al hombre le habrían caído entre 1.500 y 2.000 metros cúbicos de tierra y piedras, material con el cual podrían llenarse más de 250 vagonetas.
Familiares de la víctima llegaron muy desconcertados al sitio tras conocer la noticia, sin embargo no se pudo obtener versión de ellos, pues de inmediato fueron acuerpados por los dueños del tajo y al ser una propiedad privada se negó el acceso.
Decenas de unidades del Cuerpo de Bomberos y Cruz Roja fueron enviadas para realizar el rescate de Quesada, quien estaba solo en la cabina de la máquina a la hora del accidente.
Por ser una draga de modelo tan reciente, en la cual el conductor queda encerrado inclusive con aire acondicionado, se parte del hecho que Quesada estaría vivo adentro maximizando el recurso de combustible y aire con que contaba.
Anoche un grupo interinstitucional planeaba el rescate por la complejidad y peligrosidad del tajo, pues era muy probable un nuevo deslizamiento si no se manejaba la escena con precaución.
“No escatimamos con nada, estamos destinando todo el equipo con que disponemos para poder llegar hasta donde está la persona, en una labor en conjunto con Cruz Roja, Fuerza Pública y Comisión Nacional de Emergencias. El trabajo es lento por el peligro que representa tanto para la persona atrapada como el personal por un nuevo derrumbe, queremos evitar más víctimas”, dijo Jorge Ramírez, jefe de batallón de Bomberos a cargo de la operación.
Anoche ingresaron al terreno desprendido la Unidad Canina especializada en rescate de estructuras colapsadas, la cual además está conformada por 16 personas especializadas en el tema.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) confirmó que acudieron al llamado de ayuda, por lo que con geólogos evaluaron el terreno y determinaron que al tener en frente laderas tan verticales, inclusive de hasta 90 grados, el peligro era inminente por la inestabilidad del material que podía seguir desprendiéndose desde la cima de unos 50 metros de altura.
Con base en eso se empezó la incursión de los equipos especiales tras escuchar las recomendaciones de los expertos de la CNE.
Al cierre de edición, las autoridades tenían más de 5 horas de trabajar en el rescate sin poder llegar hasta la máquina donde estaba el peón del tajo.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Róger Soto Corresponsal
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Sábado 24 Junio, 2017
HORA: 12:00 AM
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