Yesenia Arce es una vecina de Orosi, Cartago, que se sometió a la opción terapéutica que no solo le extirpó el cáncer de mama sino que también redujo las secuelas físicas y el impacto emocional del tumor maligno.
La alternativa se ofrece, por primera vez, en el Hospital Dr. Max Peralta de Cartago y se conoce como cirugía oncoplástica. Según explicó la ginecooncóloga Michel Wright, en muchas ocasiones hay que quitar 1 kilo de mama y eso desfigura la glándula, de ahí la importancia de esta alternativa.
“Lo primero que hacemos es quitar el cáncer, pero buscamos un resultado cosmético favorable para la paciente y eso lo logramos al esconder las cicatrices en áreas de menor visibilidad como por debajo del tejido mamario u otras áreas. En ocasiones si tenemos que intervenir la mama sana lo hacemos, con el fin de que queden simétricas”, detalló la doctora Wright, quien junto con Genaro Flores y Yancy Cascante se especializaron en España para brindar este tipo de cirugía a las cartaginesas.
Hasta el momento han intervenido a cuatro pacientes con muy buenos resultados, así lo confirma Arce, quien tenía un cáncer en la mama derecha y al lado del escote le quedó una lesión de 3 centímetros, pero gracias a la cirugía las incisiones quedaron bien disimuladas, aparte de que le emparejaron el seno sano.
El procedimiento dura entre dos y cuatro horas, se hace en mujeres con diagnóstico de cáncer que tienen en promedio 45 años, a pesar de que no hay límites de edad. De acuerdo con los especialistas, un factor determinante para tomar la decisión de realizar el procedimiento son el tamaño y la ubicación del tumor en el momento del diagnóstico para saber si compromete otros órganos y tejidos.
“Si el cáncer es de más de 5 centímetros normalmente se aplica quimioterapia antes de la cirugía y dependiendo de la respuesta se toma la decisión. Lo más importante para el equipo es que sea seguro desde el punto de vista oncológico”, manifestó el Dr. Genaro Flores.
Se estima que en medicina privada solo en la atención estética una persona puede pagar hasta $5.800 (¢3,3 millones) por cada mama, sin contar con la intervención oncológica, que es muy compleja e implica disponibilidad de equipos, quirófano, insumos, implantes, medicación y personal.
De acuerdo con datos del Registro Nacional de Tumores, a pesar de que la mortalidad por cáncer en mujeres ha bajado la incidencia sigue en aumento.
