La Dirección General de la Policía de Tránsito (DGPT) trabaja en un plan operacional para la reubicación de los casi 30 oficiales que se encargaron de regular el paso vehicular por La Platina.
Esto debido a que por la apertura del puente Alfredo González Flores estos tráficos no son necesarios, a menos que se lleve a cabo un trabajo especial en la obra, por lo que las autoridades decidieron moverlos.
Así lo explicó Mario Calderón, máxima autoridad de este cuerpo policial, quien dijo que tras liberar el flujo vehicular sobre la autopista General Cañas se atacarán otros puntos de alta incidencia dentro del área metropolitana.
“Ya hemos hecho los cálculos necesarios y estamos disponiendo de estos recursos en otros puntos importantes dentro del área metropolitana, que es donde se congrega la mayor cantidad de vehículos”, explicó.
Los 27 oficiales que se encontraban en el tramo entre el Hospital México y el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría se encuentran a la espera de conocer cuál será su próximo destino de vigilancia.
Con la finalización de las obras también en el puente Yolanda Oreamuno, ubicado en el tramo que une la Uruca con Heredia, y la apertura de La Platina, el tránsito se ha vuelto más fluido, por eso las labores de los oficiales también se alivianaban.
Al estar habilitadas ambas vías se desahoga también gran parte de las rutas alternas como la 27, el paso por la Radial de Belén, La Aurora de Heredia e inclusive la calle de Santo Domingo que conecta con Tibás y en hora pico se saturaba.
Se espera que en los siguientes días se concentren en puntos como Circunvalación, San Pedro de Montes de Oca, cruce de Guadalupe, entrada a la ruta 32, Tibás, ruta 2 y salida de Alajuela en las cercanías del Aeropuerto Juan Santamaría, entre otros lugares ya conocidos por los conductores.
Calderón añadió que para que los controles policiales sean efectivos los ciudadanos deben poner de su parte en cuanto a la seguridad vial y la sana conducción, un factor importante para evitar las presas.
Esto debido a que muchos incidentes entre vehículos que causan el congestionamiento son eventos menores, pero que entre el efecto mirón y la gran cantidad de carros tienden a colapsar algunas de las principales calles del casco metropolitano.
La Policía de Tránsito se encuentra con un déficit de aproximadamente 1.000 oficiales, sin embargo el aporte de los municipales que cumplen estas labores ha ayudado a tener más presencia en rutas nacionales para atender la crisis vial en Costa Rica.
Recientemente efectivos de los gobiernos locales de Alajuela, San José y Belén se graduaron en estas labores, lo que significa más controles en los cantones en cuanto a la regulación del tráfico vehicular.
