Los padres de familia deben prestar atención a las actitudes de sus hijos para determinar si están siendo víctimas de abuso sexual. El primer paso es reconocer los detalles del término, ya que las formas más comunes de abusos sexuales en menores de edad van desde el incesto, la violación, el maltrato o humillación y explotación sexual y abarcan desde tocar los genitales del niño o niña por parte del abusador hasta otras partes del cuerpo.
Así lo explicó la psicóloga clínica Diana Fernández, quien ha valorado ese tipo de casos y es experta en niñez y adolescencia, señala que el abuso sexual puede comprender la incitación por parte del abusador a tocar sus propios genitales.
La doctora Fernández además mencionó algunos detalles que deben considerar los padres de familia y algunas características y mitos, así como reacciones cuando un menor revela que es víctima de abuso sexual.
“Se incluye la penetración vaginal o anal e incluso el intento de eso, independientemente de cuál parte del cuerpo u objetos se utilicen. Además, se valora entre el término abuso sexual la exposición de material pornográfico a un menor, contacto bucogenital, exhibición o utilización del niño para elaboración del material pornográfico” apuntó.
El martes en San Miguel de Desamparados, agentes del Organismo de Investigación Judiciales (OIJ) detuvieron a un hombre de apellidos Rojas Retana de 35 años, sospechoso de cometer delitos de violación contra una menor de 9 años. Hoy se le sentenció a un año de prisión preventiva.
PRESTE ATENCIÓN A LAS SEÑALES
La psicóloga detalló que a menudo los menores no reportan el abuso, así que los padres deben prestar atención a las siguientes 9 señales para sentarse a hablar con ellos.
* Insinuaciones o mensajes indirectos, como negarse a ir a la casa de un amigo o familiar sin una razón aparente.
* Conducta seductora: Que el niño o niña use lenguaje o una conducta sexual que a su edad no debería de conocer.
* Síntomas físicos como la irritación de áreas genitales o anales.
* Conducta autodestructiva: como hacerse daño de manera auto deliberada, bajo autoestima, trastornos del sueño o alimentación.
* Infelicidad: Ansiedad y llantos desmedidos.
* Regresión: Se refiere a que el menor comienza a comportarse como un niño con menor edad y empieza a chuparse el dedo u orinarse.
* Dificultades en la escuela, con un repentino descenso en su calificaciones o problemas de conducta.
* Presenta sentimientos de confusión, tristeza, irritabilidad, ansiedad, culpa y vergüenza.
* Dificultad en las relaciones de apego y déficit en las habilidades sociales.
CÓMO REACCIONAR CUANDO UN MENOR REVELA SER VÍCTIMA
Según Fernández, la primera reacción de la madre o padre a quien el menor le revele lo que está sucediendo es la más importante porque le permitirá al pequeño tener más confianza para narrar lo que pasó, por lo que se recomienda:
* Mantenerse calmado y escuchar el relato de su hijo y evitar alterarse frente al menor, esto último dificultará que él comparta su historia.
* Créale a su hijo en todo momento y asegúrele que él no es el culpable de lo sucedido.
* Proteja al menor alejándolo del agresor inmediatamente.
* Localice a las autoridades correspondientes, Fuerza Pública, 911.
* Dele a su hijo la oportunidad de conversar con un psicólogo, para reducir la angustia en la familia y los efectos del abuso.
* Reitérele a su hijo que cuenta con el amor y aceptación de la familia.
Entre otras recomendaciones, la experta agrega que, tras haber sucedido un abuso sexual al menor, es importante no prometerle por ejemplo que nadie se enterará de lo sucedido, infórmele de lo que sigue especialmente en procesos legales.
“Se debe respetar la privacidad del menor y asegurarle que él no es culpable de lo sucedido y es importante que los padres tampoco se culpen, y mucho menos al menor, por ejemplo castigándolo o pegándole” precisó.
*Para contactar a la psicóloga clínica Diana Fernández: 8861-0301
Sucesos
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