Desorden, caos y permisibilidad. Esos son solo algunos de los adjetivos que utilizan los diputados para catalogar lo que acontece en varias sedes diplomáticas de Costa Rica en el exterior, a la vez exigen explicaciones al canciller Manuel González por los últimos cuatro hechos denunciados por DIARIO EXTRA en dos meses.
Y no es para menos, tres de los cuatro casos dados a conocer por El Periódico de Más Venta en Costa Rica son acerca de acusaciones por acoso laboral y hostilidad por parte de los funcionarios nombrados a dedo por el ministro González y el presidente Luis Guillermo Solís, en perjuicio del personal en las embajadas. El otro concierne a irregularidades administrativas (ver nota abajo).
Para el congresista de Alianza Demócrata Cristiana, Mario Redondo, el canciller González ha caído en una actitud “soberbia”. Aseguró que el ministro le ha dado largas a hechos que desde su punto de vista son graves.
“Esto ya es una situación persistente, todas las semanas nos enteramos de algo nuevo que acontece en alguna sede diplomática y la actitud del Ministro es de ataque, en vez de rendir las explicaciones. Esa es una actitud soberbia que lo hace cegarse en medio de circunstancias tan graves como esta”, expresó.
El liberacionista y presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales del Congreso, Danny Hayling, dijo que al Ministro le ha faltado mano dura con los embajadores y funcionarios cuestionados. El legislador cuestionó además que el mandatario Solís no le exija explicaciones a su ministro.
La frenteamplista Patricia Mora cuestionó puntualmente la decisión del ministro González de no abrir una investigación contra el embajador en Nicaragua, Eduardo Trejos Lalli, por las denuncias de malos tratos hacia una exconsejera de la embajada y tras un altercado con el cónsul general Álvaro Herrera. “Ante la más mínima presunción de que haya un acoso laboral y una demanda de un funcionario, se debe actuar y se debe investigar para aclarar la situación, no hacerlo es imperdonable”, manifestó Mora.
Además de criticar el abordaje de estos tres casos, el libertario Otto Guevara censuró los nombramientos políticos hechos por el Canciller, sin tomar en cuenta a los funcionarios diplomáticos de carrera.
CUATRO CASOS concretos
En los últimos dos meses DIARIO EXTRA ha dado a conocer tres situaciones que han afectado el clima organizacional en cuatro sedes diplomáticas y una de carácter administrativo.
Todas las personas involucradas en estos casos son funcionarios que no son de la carrera diplomática, sino nombrados de manera política por el Poder Ejecutivo.
El 20 de febrero trascendió, a raíz de una denuncia del cónsul en Houston, Carlos Humberto Pacheco, que la cónsul Rosa Arguedas atemorizaba de forma “violenta, agresiva y perturbadora” al personal de esa sede diplomática. La funcionaria fue cesada, pero tuvo que ser reinstalada por un recurso que planteó ante el Tribunal Contencioso Administrativo.
La situación se agravó en los últimos dos meses. El jueves se dio a conocer que Arguedas agredió de manera física a la secretaria de la sede consular.
El pasado miércoles El Periódico del Pueblo también publicó que tras una investigación del clima organizacional en la embajada de El Salvador, el diplomático Carlos Manuel Echeverría fue despedido. A él cuatro funcionarios lo acusaron de acoso laboral.
El 5 de abril se ventiló que el embajador en Nicaragua, Eduardo Trejos Lalli, había tenido en noviembre de 2016 un altercado con el cónsul Álvaro Herrera (en el que por poco hubo golpes) y además la ex consejera Natalia Rojas había presentado su renuncia el 14 de marzo luego de acusar un mal trato por parte de Trejos, que le provocó cuadros de estrés y problemas de salud.
Por este caso, a diferencia del embajador de El Salvador, el Canciller no ordenó una investigación, pues cree que todo se trata de asuntos administrativos. Eduardo Trejos Lalli es amigo cercano del presidente Solís.
Por último, el 28 de febrero se dio a conocer que en septiembre anterior González despidió, sin responsabilidad patronal, a la entonces cónsul costarricense en Trinidad y Tobago, Evelyn Gutiérrez Soto, a pesar de haberla nombrado tan solo seis meses antes.
El Ministro y la Comisión Calificadora del Servicio Exterior la nombraron a sabiendas de que tenía pendiente un proceso administrativo abierto en la Contraloría General de la República, el cual falló en su contra y la inhabilitó para ocupar cargos públicos por un plazo de dos años.
Alejandro Solano, canciller a.i. de la República, reconoció que previo a su nombramiento el ministerio tenía conocimiento del expediente contra Gutiérrez en la Contraloría, pero que amparados en el principio de la presunción de inocencia decidió nombrarla aún sin saber la resolución final.
A estos casos, se suma además el malestar de los diputados porque el Canciller nombró el pasado 6 de marzo a Jorge Gutiérrez Espeleta, hermano del ministro de Ambiente, Édgar Gutiérrez, como el nuevo viceministro de Relaciones Exteriores, en sustitución de Alexander Montero, quien renunció el pasado 29 de enero.
Consultado sobre la manera en que se dio su designación, Gutiérrez dijo primero que fue “por una cuestión de amistad”, pero luego optó por corregir y acotó que había presentado sus atestados.
PERIODISTA: Carlos Mora
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Viernes 21 Abril, 2017
HORA: 12:00 AM
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