Realmente la acumulación es generalizada en casi todos los seres humanos, pues aunque nos atrae, nos distrae y nos hace felices adquirir cosas nuevas de toda clase olvidamos que igualmente saludable es deshacerse de ciertos objetos.
Empieza por deshacerte de algunos artículos que resultan perjudiciales para la salud tuya y de tu familia.
Tazas plásticas: revisa todos los que tengas en tu cocina y bota los que están dañados, translúcido que tengan "PC" (policarbonato) impreso en ellos, así como con arañazos. Estos podrían estar hechos de bisfenol A, la cual es una sustancia que emite gases tóxicos cuando se calienta.
Desodorantes de ambientes: El químico que causa que el perfume fresco del aire dure más tiempo se llama "ftalatos" y en años recientes las compañías productoras de desodorantes ambientales han ido reduciendo el uso de este químico ya que fue demostrado que era dañino para el desarrollo reproductivo de los seres humanos y otros mamíferos.
Jabón antibacterial: En realidad no mata más bacterias que el jabón común, y ya se conoce que éste artículo podría ser peligroso para el uso. El químico activo del jabón, llamado "Triclazone", tiene la capacidad de cambiar los niveles hormonales normales en los mamíferos, y puede facilitar el desarrollo de resistencia bacterial a los antibióticos. Mejor usa jabón regular, es igual de efectivo pero no trae consecuencias dañinas para la salud.
"Dietéticas": Según una investigación publicada, los endulzantes artificiales como la sucralosa, aspartamo y sacarina causa modificaciones en beneficio de las bacterias que viven en nuestros intestinos y que ayudan a la regulación del metabolismo. Además, reducen la capacidad del cuerpo de procesar glucosa. Estos efectos secundarios juegan un papel importante en el aumento del riesgo de desarrollar diabetes.
Descarta los tenis viejos: Los expertos afirman que el calzado debe ser cambiando cada 500 o 650 km. Las personas que corren algo de 48 km por semana, deberían cambiar su calzado deportivo cada tres meses. Las zapatillas gastadas pierden la capacidad de absorción y pueden causar daños en tus rodillas y espalda. Si no eres de los que corren con frecuencia, cambia tu calzado tan pronto como notes que las suelas se hayan gastado.
Cepillos dentales: En promedio toma dos meses de uso para que el cepillo se gaste, y los expertos aseguran que debe ser reemplazado cada 3, pues el desgaste los hace perder su efectividad en la lucha contra las caries.
La ropa que no uses: Echa un vistazo a tu guardarropa y piensa cuando fue la última vez que usaste cada prenda. Siempre el resultado es sorprendente.
Maquillaje líquido viejo: Este maquillaje y máscara en particular pueden ser un hábitat para las bacterias. Es altamente recomendado que sean desechados luego de tres meses de uso, desde el día que fueron abiertos. Utilizando productos viejos, estás colocando bacterias en tu piel, lo que puede llevarte a desarrollar acné e infecciones.
Estuches sucios: La primera causa de infección en los ojos es consecuencia del uso de estuches de lentes sucios. Reemplázalo cada tres meses o cambia la solución una vez al día. Podrías desarrollar úlceras en los ojos y varias otras infecciones que pueden dañarlos.
Protectores solares viejos: Lo creas o no hasta los protectores solares tienen fecha de vencimiento e ignorarla puede ser un error, pues la fecha de caducidad indica el periodo después del cual las sustancias químicas activas que impiden que los rayos nocivos dañen su piel se vuelvan inactivas.
Corpiños gastados: El material del corpiño se estira con el tiempo, haciendo que este sea menos eficiente proporcionando sostén. Es recomendado que lo cambies en el momento en que deje de serte útil. Seguir esta pequeña regla puede ahorrarte dolores de espalda y ayudarte a ralentizar el proceso de envejecimiento.
Margarina: Este producto contiene grasas trans, que lleva a un aumento de los niéveles de colesterol. Paralelamente, el uso moderado de manteca ha demostrado ser beneficioso para la salud. En 2013, el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos encontró que las personas que comen mantequilla generalmente viven más que las que comen margarina.
Tablas de picar de plástico: El uso regular de tablas de plástico genera rayas y marcas en el material, las cuales se vuelven espacios perfectos para el crecimiento de hongos y bacterias, y son difíciles de quitar. Es recomendable el uso de tablas de madera, que suelen tener sabia en el interior, la cual es una sustancia antibiótica natural que mata a las bacterias de la madera.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Miércoles 05 Abril, 2017
HORA: 12:00 AM
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