Hoy Francisco Javier Sánchez Potosme, conocido como “Panchito”, cumplirá 22 años. El 28 de marzo de 2001 desapareció de la Escuela de Valencia, en San Rafael Abajo de Desamparados, y hasta la fecha se desconoce su paradero.
Su madre Ángela Potosme no pierde la esperanza de ver algún día nuevamente a su Panchito, por eso pide, a pesar de sus quebrantos de salud, con el alma y el corazón al Creador para que le haga el milagro.
Esta afligida mujer aún recuerda el último día que lo alistó antes de ir a la escuela, esa mañana el niño le contó que había soñado con un perro negro que lo seguía y quería morderlo.
En ese momento no se imaginaba que sería la última vez que vería a su pequeño de 6 años y ese sueño espantoso quizá era una premonición de lo que vendría.
“Ya son muchos años desde que me lo robaron y siempre sigo orando por esa persona para que el Señor quebrante ese corazón de piedra y lo convierta en carne y me diga dónde lo tiene.
Al padrastro lo vieron llegar a la escuela, agarrarlo de la mano y montarlo en el carro, luego lo vendió y me dijo que ni las autoridades ni yo lo íbamos a obligar a decir dónde está”, narró.
MADRE INCANSABLE
Potosme, después de recorrer Costa Rica y Nicaragua de extremo a extremo, había recibido noticias que su hijo podría estar en los Estados Unidos, de ahí que una vez más como una madre desesperada solicita el apoyo del pueblo de Costa Rica y del gobierno para que le ayuden a buscar a su querido Panchito.
“Me gustaría que me echen una manito a cumplir con ese sueño, él cumple años hoy, lo cual sería un hermoso regalo poder recibir un abrazo de mi hijo”, confesó.
La última vez que Potosme recibió noticias sobre Panchito fue cuando le llamaron sus familiares para informarles sobre un menor que encontraron en Jinotepe, Nicaragua, el cual fue llevado al hospital local.
Sin embargo, tras una serie de análisis de ADN, se comprobó que no era Francisco, por eso ahora nace de nuevo la esperanza de encontrar a su querido hijo, pues su corazón de madre le dice que continúa con vida.
En medio de lágrimas relata una vez más a DIARIO EXTRA la triste circunstancia que vive en la actualidad.
“El padrastro, quien me golpeaba y amenazaba, estuvo como 11 meses en la cárcel, sigue viviendo en Costa Rica y está como si nada, a pesar de mi angustia.
Intenté hacer las paces con él, pero no hubo manera, he agotado todas las vías para encontrar a mi hijo, a pesar de que no tengo abogado y ahora me quitaron la ayuda que me daban”, aseguró.
NO ES EL ÚNICO
Otro caso que conmovió al país fue la desaparición el 11 de julio de 2014 de Yerelin Guzmán cerca de su vivienda en Santa Rosa de Santo Domingo, Heredia, de donde al parecer un primo se la llevó.
Hellen Calvo, madre de la menor, había manifestado durante el juicio que la última persona que estuvo con la niña poco antes de desaparecer fue “Capucho”, quien guarda prisión y no ha querido revelar detalles sobre la acusación que le hacen.
Allegados a la niña, que para esa fecha tenía 6 años, afirman que tanto dentro como fuera del país, con vida o sin vida, lo único que desean es verla, sin embargo existen diversas hipótesis pero ninguna apunta nada concreto.
Entre las versiones que manejan las autoridades está la de un trailero guatemalteco, amigo de la madre de la menor, quien visitaba la casa y según allegados era muy apegada al hombre, quien tenía fotografías con ella.
Lo cierto es que ambos casos continúan envueltos en un velo de misterio y las familias guardan la esperanza de hallar tanto a Panchito como a Yerelin.
