Las pápulas perladas son unas pequeñas pelotitas alargadas que se encuentran en la corona del glande, es decir, en la base de la cabeza del pene. Están presentes en la mayoría de los varones y suelen hacerse evidentes en la adolescencia. En la mayoría de los hombres estas pápulas pasan inadvertidas porque tienen un tamaño diminuto, por lo cual no se notan a simple vista; en algunos casos el tamaño es considerable y su aspecto puede resultar desagradable porque se asemeja a las verrugas causadas por el virus del papiloma humano. Cuando el tamaño es muy marcado, es común y entendible que la pareja se asuste y hasta sienta cierta temor o repulsión. Es importante señalar que las pápulas no son una enfermedad, no son infecciosas ni se contagian. Se consideran glándulas normales que crecieron mucho o pequeños fibromas que aparecen por razones hereditarias. Cuando las lesiones afean el aspecto de los genitales se pueden tratar con diversos métodos muy sencillos.
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