Extraordinario samaritano
Carlos Javier Jarquín*
¿Quién es más solidario, el rico o el pobre? Mayoritariamente el que tiene peculio en exceso, es una persona menesterosa en sentimientos legítimos y amigos leales por su forma de ser o de pensar, le rodean en su ambiente personas hipócritas e interesadas en sus bienes materiales, el adinerado permanece en soledad siempre, de qué le sirve almacenar tanta fortuna si no sabe disfrutar, compartir su trabajo y esfuerzo, la vida del millonario es horrorosa y de facha verdadera, lo magnífico del pobre es insuperable y fabuloso por multitudes de razones, siempre le rodean amistades infalibles, no le paga a nadie para que lo cuiden, como otros que corren el peligro de que sus propios guardaespaldas los fusilen cuando a ellos algún enemigo del jefe les pague una buena suma de dinero y así se convertirán en sicarios pleno, así como aumentan el capital en lo material también aumentan enemistades por montones causadas por envidia o quizás por odiosos que son o morosos con sus humildes e indefensos empleados. En el alma del pobre se encuentra amor, lealtad, solidaridad, unidad fiel y firme más que las estrellas del bello y colorido cielo.
El albur me ha dado el don de conocer a un sublime paisajista samaritano, artista nacional, hablo del maestro Franklin Calvo, es un docente de una escuela “urbano marginal”, su ilustración es maravillosa en pintura y literatura, en realidad a muchos jóvenes les ha transferido ventura por lo rumboso que les ha enseñado, su instrucción es ubérrima, incondicional y excepcional, se ha convertido para sus estudiantes en una clave para lograr hacer realidad los ideales positivos, digno de admirarlo por lo que ha hecho y hace con la mocedad nacional. Es un paisajista fino y delicado, es escritor, pintor y profesor para miles es un fervor del amor, es un buen vencedor del dolor… si tú puedes apoyar al industrioso y no lo haces es un error de horror, este artista se ha dado la tarea de apoyar al que tiene deseo de superarse, aquel que ha recibido clases de este decente optimista, visionario y extraordinario samaritano, ha sido enaltecido, hermano hacen faltas personas de tu nivel solidario, sigue adelante, seguramente tendrás seguidores de tu arte y talento singular, de todo corazón recibe mi veneración y estupefacción, e insto al pueblo entero especialmente al rico o estatal que se copien del legado de este gran hombre apoyen al joven artista, al incansable, al que posee un estupendo deseo de superación. Para ayudarle al futuro de esta patria, como muchos que anhelamos triunfar pero nuestros recursos económicos son sumamente limitados, y es entonces cuando se desperdicia el talento y desperdiciar talento es perder conocimiento, Franklin es un guía en el día a día, tus amigos y estudiantes se enorgullecen enormemente de tu persona. Bendiciones y felicitaciones por tu labor sublime, tu legado provoca pasmo, toda una ufanía costarricense.
