Para nadie es un secreto la importancia que tienen las carnes en los platillos que consumimos los ticos diariamente, ese gusto hace que seamos exigentes a la hora de adquirir este producto en el supermercado o la carnicería, lo que pasa es que muy pocas veces tomamos en cuenta ciertos aspectos para obtener calidad, seguridad y un corte que se adapte a nuestras necesidades.
“La carne es un producto perecedero que contiene un alto nivel de humedad y es rico en proteínas, lo que la hace altamente susceptible a microorganismos que pueden causar enfermedades si no es manipulada de forma correcta”, mencionó Julio Rodríguez, especialista y máster en producción animal de Carnes don Fernando.
Es por lo anterior que precisamente una de las cosas que más debe cuidar el cliente son las prácticas de manipulación e higiene que se le brinda a la carne, además observar la coloración roja del producto que siempre es la indicada.
Hablando del etiquetado, el obtener la información permitirá que usted conozca las condiciones de producción, generando una mayor confianza y seguridad alimentaria, algo vital para comprar.
TÓMELO EN CUENTA
1Lo adecuado es que la carne presente una coloración roja.
2El aroma no debe ser desagradable, al igual que el del local.
3No debe tener capas negras, esto sucede cuando se quema con frío.
4Si tiene color café, no es recomendable adquirirla.
5No compre carne con capas viscosas o babas en la superficie.
EL ETIQUETADO
Esto debe decir la etiqueta:
1Debe informar si la carne es molida, marinada, adobada o tenderizada*.
2El origen, la fecha de vencimiento, ingredientes y precio por kilo.
3Porcentaje de grasa en caso de ser molida.
4Si la carne es tenderizada, el porcentaje de solución adicionada.
*Suavizada a la fuerza, contiene ingredientes adicionales y más agua.
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Sábado 25 Marzo, 2017
HORA: 12:00 AM