¡Buenas vibras para la Sele!
Editorial
Costa Rica se distingue por ser un país futbolero, que vive con pasión este deporte y que desayuna, almuerza y cena fútbol. Y cuando juega la Selección Nacional esa pasión aumenta, el país se detiene por completo, al punto que se ha dado que un buen resultado de la Sele es utilizado como cortina por el gobierno para aumentar precios como la gasolina o productos de la canasta básica, pasando desapercibido por la gente que dura días celebrando ese buen gane de la Tricolor.
Hoy será un día de esos… en que las personas se levantan pensando en el partido, alistan su chema de la Sele y salen con el pecho inflado a sus lugares de trabajo, esperando que las horas pasen rápido para sentarse frente al televisor -aquellos que no pudieron viajar a México- y esperar un día mágico, uno de esos momentos históricos con un triunfo.
Desde Tiquicia más de 4 millones de habitantes le mandan buena vibra al equipo patrio, que dirige el técnico Óscar Ramírez, y el equipo del Grupo Extra se une a esos buenos deseos.
En la cancha saldrán 11 guerreros como los que una vez defendieron el territorio nacional en la batalla de Rivas. Pero detrás estarán 4 millones de aficionados esperanzados en derrotar al Gigante de la Concacaf.
La gente tiene en mente que un resultado positivo ya no es imposible como antes, debido al crecimiento futbolístico que ha tenido la Selección Nacional.
Sin jugar de agrandados… todos esperan un triunfo en el Estadio Azteca, ese escenario que tiempo atrás les causaba pánico a los nuestros, pero que ahora todo es diferente. Un nuevo Aztecazo no está pegado del cielo y así lo siente la afición.
Ese sentimiento de seguridad contagia a los jugadores costarricenses, que hoy defenderán con uñas y dientes la casaca tricolor.
Aunque es lamentable que un grupo de 500 aficionados vivieran una pesadilla antes de haber empezado el partido, debido a que fueron “engañados” por una agencia de viajes que les ofreció un paquete llamativo para asistir al encuentro, pero la realidad era otra.
Ellos no pudieron ni siquiera despegar del Aeropuerto Juan Santamaría por un problema contractual entre la agencia de viajes y la aerolínea, tal como lo denunció DIARIO EXTRA.
Estos aficionados esperan un gane de la Tricolor para sobrepasar ese trago amargo que les quedó de pasar, en la mayoría de los casos, más de 18 horas en la terminal aérea esperando un viaje que pagaron desde hace meses con la ilusión de ir al Azteca y aprovechar para tomar vacaciones.
Muchos utilizaron sus ahorros para cumplir con el sueño de viajar, otros pagaron cuotas mes a mes para cancelar el tour. Y a la hora de la verdad nada de nada.
La gente tiene que despabilarse más a la hora de adquirir un paquete de estos, porque a como hay operadoras de viajes serias, que chinean a sus clientes de principio a fin, otras aprovechan para hacer su agosto y cumplen a medias lo que ofrecieron o en definitiva le quedan mal a la clientela, como en el caso que se presentó con este numeroso grupo de aficionados.
Las leyes también deben ser más severas contra estas personas que ofrecen un viaje con ciertas garantías, pero que a la hora de la verdad no cumplen con todo o dejan botados a sus clientes, que hicieron el esfuerzo para pagar su viaje.
Las mismas personas por cuenta propia tienen que investigar la agencia con que van a entablar un trato de negocios, máxime cuando se está hablando de una gran cantidad de dinero.
Los ticos hoy estamos con la Tricolor pero a la vez indignados con este tipo de situaciones.
