Ciudad de Guatemala. (EFE) - El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, admitió la existencia de una amenaza a la seguridad nacional y advirtió de que no permitirá a las estructuras criminales violentar la paz, tras el motín de pandilleros que ayer causó la muerte de cuatro monitores en un correccional.
Acompañado de su vicepresidente, Jafeth Cabrera, y de sus ministros de Estado, Morales dio un mensaje a la población y luego explicó que su Gabinete de Seguridad detectó una amenaza a raíz de la toma del control, del correccional juvenil conocido como Etapa II.
Tras esa acción, supuestos pandilleros del Barrio 18 atacaron anoche a agentes de al menos seis comisarías y causaron la muerte de tres y otros siete quedaron heridos.
El Gobierno anunció que convocará a la instalación de una mesa de "alto nivel" integrada por los presidentes de los tres organismos de Estado con la finalidad de atender de manera "urgente" el tema de la niñez y adolescencia, una población que representa un tercio de los 16 millones de habitantes.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
EMAIL: [email protected]
Miércoles 22 Marzo, 2017
HORA: 12:00 AM