Un fin de las armas nucleares
Olivia Ramos*
¿Es posible que un día se pueda vivir en un mundo sin armas nucleares?
¡Sí! Porque este mes la Asamblea General de la ONU comienza negociaciones para señalar un fin a las amenazas de armas nucleares.
Desde 1945, cuando Estados Unidos dejó caer las bombas atómicas, las cuales destruyeron por completo las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, reclamando la vida de más de 150 mil personas en pocos minutos, todo el mundo cayó bajo el riesgo de una guerra nuclear. Aunque sabemos que Costa Rica queda lejos de las amenazas de las bombas nucleares, solo la explosión de una en cualquier lugar del planeta cambiara todo lo que ahora conocemos.
Hace 71 años, solamente un país, EE.UU. tuvo el secreto de una bomba de fisión y nadie, ni los científicos, pudieron predecir las consecuencias: muertes masivas, la evaporación del aire, contaminación por radiación que duró por años, leucemias, defectos de nacimiento, una gran emergencia médica sin los recursos ni personal para atender a los miles de heridos y enfermos.
Las dos bombas pusieron fin a cinco años de una guerra sangrienta pero el desastre que perpetraron quedó para generaciones. Sin embargo, eso no bastó ni se detuvo una carrera en el desarrollo y la fabricación de armas nucleares. Actualmente, nueve países ya tienen armas nucleares, 15.375 entre los Estados Unidos (6.800) Rusia, (7 mil), Gran Bretaña (215), Francia (300), China (260), India y Pakistán con 110 cada uno, e Israel (80). Y ahora Corea del Norte (10) es parte del club nuclear. Los presidentes y los primeros ministros de los países nucleares insisten en que las bombas son parte de la seguridad nacional porque sirven para prevenir un ataque en su contra, y descarten el riesgo de accidentes nucleares, o una pérdida, o robo, o un acto terrorista.
Al mismo tiempo, grupos de civiles y gobiernos no-aliados organizaron campañas para eliminar las bombas nucleares y su fuerza ha crecido también. En 1969, la primera zona libre de armas nucleares fue creada por el Tratado de Tlatelolco (México) que proscribe la presencia de las armas nucleares en el toda América Latina y el Caribe, como resultado de la crisis de los mísiles rusos en Cuba. Costa Rica es incluido en el tratado.
Hoy en día, zonas libres de armas nucleares cubren 150 países, la mayoría no-aliados. En 1963 el Tratado de No Proliferación Nuclear fue firmado por 190 naciones. Artículo VI del tratado habla de la reducción y la eliminación de todas las armas nucleares.
Conferencias humanitarias internacionales en Oslo, Cancún y Viena con líderes nacionales y organizaciones civiles pusieron en sus agendas un tratado de la eliminación de armas nucleares y prepararon un borrador presentado por Austria, Brasil, Irlanda, México, Nigeria y Suráfrica a la Asamblea General de la ONU, y en octubre pasado 113 países votaron en favor de la resolución con 35 en contra y 13 abstenciones. Para Costa Rica es un honor y una tarea importante, que la presidenta de tal conferencia tan importante será Elayne Whyte Goméz, nuestra representante ante la ONU en Ginebra.
El 27 de marzo comenzarán las negociaciones para la eliminación de las armas más peligrosas en la historia. Por cierto, habrá oposición por parte de los países nucleares y el debate será duro. Pero con muchos países del mundo a favor de la eliminación de las armas, gana la esperanza.
*Olivia Ramos es el nombre colectivo de socias de la Liga Internacional de Mujeres Pro Paz y Libertad, sección de Costa Rica. Limpal fue fundada en 1915 en La Haya para promover la paz y los derechos civiles. Contáctenos a [email protected].
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Lunes 20 Marzo, 2017
HORA: 12:00 AM
CRÉDITOS: Olivia Ramos*
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