La Ley de Tránsito
Lic. Carlos Daniel Gutiérrez Rojas*
No es para nada nuevo que los accidentes de tránsito son un dolor de cabeza, no solamente en ese momento sino también lo que sigue después, en especial si se trata de un choque entre dos vehículos.
Ante las diversas opiniones que pueda haber sobre este tema, y contrario a lo que se pueda creer, la solución pudiera ser más sencilla de lo que parece si tomamos como ejemplo las reglas que hay en otros países; por ejemplo, la obligatoriedad de tener un seguro de daños a terceros por responsabilidad civil, que en Costa Rica es voluntario y la mayor parte de la gente lo declina a la hora de pagar el marchamo.
Si este seguro fuera obligatorio para sacar la licencia, y el monto a pagar dependiera de la cantidad de multas y accidentes que cada persona tenga en la licencia, y además que cuando una persona haya sido reincidente en conductas temerarias se le suspendiera la licencia por un periodo de hasta seis meses, muchos de los que corren y rayan en doble línea amarilla lo pensarían dos veces antes de cometer este tipo de imprudencias y producir accidentes.
Si en caso de accidente un conductor no cuenta con licencia o esta se encuentra vencida, que la pena sea privativa de libertad, evitaría que muchas personas se arriesguen a conducir sin licencia. Si se hace un cambio fundamental en el requisito primordial para poder conducir como es la licencia, y al momento de renovar el sistema esté conectado con el INS, el Estado podría valorar dejar de aumentar de manera desproporcional y sin sentido el derecho de circulación (marchamo) y empezarían a pagar los que realmente causan el gasto en el que el INS incurre en muchas ocasiones para cubrir los gastos por accidentes.
Si bien es cierto la cárcel no es la solución a todos los males, en la Ley de Tránsito sería un argumento para que muchos valoren lo que podría suceder en caso de una infracción. No hace mucho hubo un accidente en donde el conductor de un autobús tenía un largo historial de multas, y además de haber tenido el accidente hubo dos personas fallecidas. ¿Qué hubiera pasado si a este conductor se le hubiese suspendido la licencia? Probablemente se hubiera evitado el accidente, y aunque algunas personas piensen que limitaría el derecho al trabajo, en este caso prevalece el derecho de la colectividad, que es la seguridad en carretera.
Es hora de que el gobierno y sus jerarcas empiecen a ver nuevas alternativas para reducir la cantidad de accidentes en carretera, pero no a través de multas más caras, cámaras de vigilancia o policías de tránsito en intersecciones, sino desde la base del problema, la mala educación vial. Empecemos a educar a la población sobre los riesgos y consecuencias de no cumplir la Ley de Tránsito y generemos conciencia en los conductores.
*Abogado
Las opiniones antes expresadas corresponden al autor y no representan la posición oficial del Colegio de Abogados y Abogadas de Costa Rica.
