100 años de la constitución mexicana
Jorge Enrique Romero Pérez*
Gracias a la gentileza de autoridades académicas de la Universidad Nacional Autónoma de México tuve la oportunidad de asistir y participar en el Coloquio sobre los 100 años de la Constitución Política de México y en el XIII Congreso Iberoamericano de Derecho Constitucional, celebrados en la Ciudad de México, hace pocos días.
Este Congreso fue organizado, entre otras instituciones, por el Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional, del cual soy miembro desde el 11 de agosto de 1976, de acuerdo con la constancia firmada por los Drs. Héctor Fix Zamudio, Presidente del Consejo Directivo, y Jorge Carpizo, Secretario General Ejecutivo.
El Coloquio se celebró en el Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, y el Congreso en el Palacio de Minería, contiguo al Teatro de Bellas Artes, Ciudad de México.
En dichas actividades académicas participaron expertos mexicanos y extranjeros, entre los cuales estuve presentando una ponencia (en el Congreso) sobre el suministro de agua potable como derecho humano y servicio público.
A la Constitución de 1917 se le han hecho 229 reformas, que han implicado 695 cambios a 114 de sus 136 artículos.
Algunas de las indicaciones que se hicieron en esas actividades académicas fueron:
- No es preciso hacerle más reformas a la Carta Magna de México, ya que los reales problemas de este país no se solucionan haciendo más reformas a las ya hechas, que superan las 600.
- La corrupción, el debilitamiento de los partidos políticos, la crisis del sistema democrático, la pobreza, el desempleo, la informalidad en el mercado laboral, la ineficiencia del Estado Nacional y local, etc., no se solucionan haciéndole más reformas a la Constitución.
- La desigualdad socio-económica, los problemas en el mercado de trabajo, la discriminación de grupos étnicos, el marginamiento de las mujeres, las deficiencias del sistema educativo, tienen que ver con los grupos dominantes, que se benefician al mantener esa estructura social global.
- El celebrar un siglo de existencia de la Constitución Mexicana es un reto para que se cumpla y no para que sea un conjunto de palabras, a nivel físico o digital.
- No es necesario plantear la aprobación de una nueva Constitución por cuanto no es un proyecto viable. Lo procedente es hacer los esfuerzos necesarios para que la actual Constitución se aplique cada vez mejor.
Por lo que respecta a la primera Constitución Política de la Ciudad de México, publicada en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México el 5 de febrero del 2017, se indica que entrará a regir a partir del 17 de setiembre del 2018, excepto en lo relativo a la materia electoral, que tiene vigencia a partir del día siguiente de su publicación (sea, el 6 de febrero del 2017).
Esta Constitución fue el resultado de cuatro meses de labores. Contiene 71 artículos y 39 numerales transitorios.
Resulta interesante su último artículo, el 71 que manda: Esta Constitución no puede ser alterada por actos de fuerza y mantiene su vigencia incluso si se interrumpe el orden institucional. Sólo puede ser modificada por vía democrática.
*Abogado y sociólogo.