Ingreso básico para combatir la pobreza
Alternativas
La idea es antigua. Santo Tomás Moro en Utopía la comenta: mejor que matar para evitar el robo, es darle a todos lo necesario para vivir. Su amigo, el valenciano Juan Luis Vives lo elabora estableciendo que no debería ser ocasión para no trabajar.
En el siglo XIX se renuevan estas ideas de tres centurias antes y en el XX Hayek promueve, hacia 1973, un ingreso mínimo vital para todos, esto ya lo había hecho Friedman con su propuesta de un ingreso sobre la renta negativa en 1962.
El apoyo a un ingreso básico como un derecho de todas las personas que suplante los actuales programas sociales para los socialistas surge de la necesidad de participar en los frutos del trabajo, para los socialcristianos y antecesores iusnaturalistas nace del derecho a la participación en los bienes comunes, para los liberales como un seguro contra la miseria, y para los conservadores para simplificar los programas sociales.
Sin embargo, no se ha puesto en práctica y muchos todavía se oponen a él porque argumentan que desincentiva el trabajo, promueve el consumo de frivolidades o por su alto costo.
Estudios recientes señalan que programas de transferencias condicionadas a personas pobres no fomentan la vagabundería. Así lo indican Abhijit Banerjee, Gabriel Kreindler y Benjamin A. Olken, de MIT y Rema Hanna de Harvard analizando evaluaciones en 6 países de 7 programas. Las evaluaciones se han efectuado mediante ensayos aleatorios controlados. Esos estudios también muestran que los programas que transfieren recursos en efectivo o en bienes a personas de bajos ingresos, además de no desincentivar el trabajo, disminuyen la pobreza y aumentan los niveles educativos y de salud.
También la revista Science de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS) publicó en su edición de 15 de mayo de 2015 el resultado de un a prueba controlada aleatoria sobre el Programa Graduación, que se llevó a cabo en 6 países con más de 21.000 participantes. Es un programa de transferencia de activos productivos a familias pobres originado en Bangladesh por la Fundación BRAC en 1972. Los resultados son altamente estimulantes: sí se puede tener éxito con programas que transfieren activos para enfrentar la pobreza extrema, y ese éxito se mantiene años después. (Ver Salir de Pobres, La República del 15 de junio de 2015)
Por otra parte, David Evans y Anna Popova del Banco Mundial, con el análisis de 19 estudios, concluyen que los programas de transferencias condicionadas en el 82% de los casos no aumentan el consumo de alcohol y tabaco.
Claro que en todos estos casos el análisis se hace, no con un sencillo programa de ingreso básico, sino con transferencias condicionadas y los resultados pueden variar en el primer caso.
El costo de esta iniciativa se debe estudiar para su aplicación en cada país, según sus niveles de ingreso y el costo de los programas sociales que se puedan reemplazar con un sistema de ingreso básico. Queda también por determinar -en cada circunstancia- el ahorro que se obtendría de restringirse el pago solo a personas en condición de pobreza, así como los costos económicos de administrar esa restricción y otros posibles costos en corrupción, desvío de recursos y clientelismo originados en esta limitación.
Entre nosotros, el programa de ingreso básico podría ser determinante para reducir la pobreza extrema y enfrentar la dualidad económica (sector exportador moderno frente a otros con baja productividad) y el empleo informal.
Pero falta un análisis más contundente de los posibles efectos de establecer un ingreso básico que no ha sido experimentado.
Esto podría resolverse en un futuro tanto con estudios que se están llevando a cabo en Finlandia con las personas desempleadas por la disminución de actividades de Nokia (Free Cash in Finland. Must Be Jobless, The New York Times 17 de diciembre de 2016) como aún en mayor grado por el enorme experimento social que se desarrollará por 12 años en Kenia, con 26.000 personas pobres recibiendo la transferencia y empleando 4 grupos con la metodología de prueba aleatoria controlada.
Los interesados pueden encontrar información muy importante para la justicia social y la eficiencia de nuestros programas en http://basicincome.org/ y en https://givedirectly.org/basic-income.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Lunes 20 Febrero, 2017
HORA: 12:00 AM
CRÉDITOS: Miguel Ángel Rodriguez
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