Luego de las revelaciones que hizo el principal sospechoso de decapitar y mutilar al niño Kendall Steven Martínez Mesén de 8 años, el abogado de los familiares de la víctima, Carlos Cartín, aseguró que no van a aceptar que el acusado se someta a un proceso abreviado.
El acusado Jordy Campos Mendoza, alias “Pirucho”, accedió a una entrevista exclusiva con DIARIO EXTRA en la que dio detalles de aquel 28 de agosto de 2016, cuando atisbó al menor, lo metió a su casa y sin escrúpulo alguno lo asfixió y le propinó múltiples puñaladas en el cuello, glúteos, torso, no obstante ahora sostiene que fue otro sujeto.
El defensor Cartín no dudó en reaccionar argumentando que el acusado quiere quitarse el tiro culpando a otra persona que las autoridades judiciales descartaron.
"La posición oficial de la familia y mía como representante oficial es no aceptar un proceso abreviado y el Ministerio Público lo sabe, llegaremos al juicio donde deberá tener una pena ejemplar. Vamos fuertes, no voy a permitir que se quite el tiro luego de cometer un crimen atroz y salvaje, donde tuvo plano dominio de todo en su casa, luego de quedar solo. Debe pagar por lo que hizo, es el único acusado", aseveró.
Tras la publicación, Cartín señaló que la madre del infante se mostró preocupada en caso de que acepten el deseo del imputado en uno de los crímenes más horrendos del país.
"Es una cortina de humo, el único testigo que existe vio cuando “Pirucho” metió al niño a la casa, luego no se supo más hasta que lo ubicaron sin vida, según el informe del OIJ. “Patillas”, quien es al que menciona, no está acusado, ahora viene hacerse la víctima y sabía lo estaba haciendo, inclusive tiene una causa abierta por abuso sexual contra menor de edad", acotó.
PIDEN MÁS
Este 28 de febrero se vence la prisión preventiva de Campos Mendoza, por lo que estarían solicitando 6 meses más de cárcel mientras el proceso avanza hacia un eventual debate en el que los allegados al niño esperan se condene con pena máxima a quien consideran un monstruo.
Actualmente, Jordy se encuentra preso en una celda colectiva de Máxima Seguridad de la Reforma, sostiene que allí la pasa tranquilo, vacilando y viendo tele con sus compañeros.
El sujeto aseguró a El Periódico de Más Venta en Costa Rica que el día de los hechos estaba drogado y que se escondió en un búnker secreto, luego de que al parecer cometiera el crimen, después se bañó y cambió de ropa.
