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Opinión

La austeridad quedó solo en el papel

Editorial

Cuando llega el tiempo de analizar el aumento de salario en los sectores público y privado parece que todo mundo se acuerda de la austeridad y de la falta de dinero en el país, sin embargo para algunas entidades no aplica la misma medida. 

O sea, acá el refrán “lo que es bueno para la gansa es bueno para el ganso” no se cumple ni por asomo, por lo menos para quienes están en el olimpo de algunas instituciones. 

Un claro ejemplo de esto son los sueldos que se recetaron en el Banco Central, donde al parecer la mesura y la austeridad que ha pedido el Gobierno quedaron solo en el papel. Eso sí, estos aumentos jugosos solo se aplican -como siempre- en la alta administración, los demás que se conformen con lo que decidan en las negociaciones. 

El punto es que no fue un 1% ni un 0,75% lo que se recetaron, sino que sumó un 17%. Aquí es cuando nos damos cuenta que es bastante desproporcionado con respecto al resto de los trabajadores, que deben resignarse con lo que decidan dar, aunque no alcance ni para comprarse una caja de leche. 

Muchos economistas y entendidos en la materia hacen un llamado para que los ticos ahorren, para que tengan una pensión complementaria ya que posiblemente la de la Caja Costarricense de Seguro Social no la vamos a ver ni en foto, pero con estos incrementos no alcanza para nada; en cambio, si los salarios de nosotros los mortales aumentaran en miles y millones tal vez nos podríamos dar este lujo que es de unos pocos. 

Es risible escuchar las explicaciones para haberse recetado este aumento en especial porque si alegan el tema de la inflación, está muy baja de apenas un 1%. Que lo digan los empleados del sector público a quienes el incremento que se les ofrece ni siquiera llega esto. 

El problema es que al sumar los de estas personas no llegan a ¢1 millón ni ¢5 millones, la planilla asciende a ¢42 millones que terminan haciendo mella por una simple razón: esto también se verá reflejado en los aguinaldos y cesantías si alguno se va. 

Esperamos que las explicaciones que pide el Gobierno vayan más allá de una simple carta, ojalá y de manera certera les soliciten cuentas de verdad y si es necesario echar para atrás. 

Pues es injusto que mientras unos luchan para vivir, otros nadan en dinero y se pueden dar todos los lujos del mundo, porque ellos tienen el derecho de aplicarse aumentos desmedidos. 

A esta injusticia hay que sumarle que por ejemplo los empleados del sector privado posiblemente a partir de la mitad del año ya no tengan ese incremento, debido a que este porcentaje será rebajado para solventar la cuota del IVM.

Nos preguntamos por qué ellos, al igual que el resto de los habitantes de este país, no se acoplan a la realidad, la cual indica que la economía no anda bien y todos tenemos que apretarnos la faja. 

Cuando pasa este tipo de situaciones, aunado al tema de los nuevos impuestos que quiere imponer el Gobierno, nos volvemos a dar cuenta de que el pueblo sigue siendo el más perjudicado. 

Esperemos que algunos se pongan la mano en el corazón para que el aumento que se haga sea un poco más cercano a la realidad que vivimos todos en este país, aún están a tiempo de quedar como personas conscientes de lo que vivimos el resto de los ticos.

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Miércoles 01 Febrero, 2017

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