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Opinión

¿Nuestra patria y el pueblo qué?

Mario Durán Rocha

En nuestra amada y maravillosa Patria existe a hoy una minoría, que se han instalado en una estructura VIP privilegiada, cerrada, formada por el poder político social y los ciudadanos que realizan su labor en las instituciones del sector público.

A través de los años ha gobernado, haciendo del quehacer político una forma de vida, por lo que la han organizado la economía en un modelo como a ellos les conviene. Al menos así está demostrado en estos últimos 32 años, con la venia de nosotros, el pueblo. Es decir, los que votamos por ellos porque confiamos en sus promesas. Por ello, junto a los que se abstuvieron de votar, en parte somos culpables de esta crisis. 

Nuestra Patria está estancada y al borde de caer al abismo de una quiebra económica, con un déficit presupuestario de ¢9 billones. 

Demasiado dinero para esta pequeña viña del Señor, de apenas 5 millones de habitantes. Debido a las denuncias de los excesivos beneficios que disfruta ese sector, los cuales se deben de regular con justicia, ajustado a la Constitución, las leyes, el Código de Trabajo y en lo establecido en el Servicio Civil, para las diferentes escalas de sueldos que deben de ganar de acuerdo a las diferentes labores y profesiones que están establecidas por esas leyes.

Existe un proyecto de ley presentado por la diputada Sandra Piszk, una importante base para tratar de iniciar el diálogo y así regularizar los beneficios excesivos, en conjunto con las pensiones de lujo. También rebajar el gasto Público unido a otras medidas fuertes que se deben tomar para amortiguar la crisis económica que se puede generar si no se toman las acciones necesarias a tiempo.

Para tal fin y para lograr este objetivo, tenemos que unirnos todos los costarricenses. En noviembre los diputados, los que desde mi adolescencia los he nombrado “Padres de la Patria”, estaban de acuerdo en que no iban a aprobar más impuestos, sin antes ordenar todo lo relacionado con los privilegios, del sector público. Políticos de viejo cuño, líderes desgastados, rompen con demasiada anticipación los fuegos de la política y por cálculos politiqueros el bloque de diputados a favor se mermó. Además, se agregó, lo que llamo un “noviembre negro”, para nuestra amada patria.

En ese mes las fuerzas incontenibles de la naturaleza se ensañaron con varias zonas del país causando muerte y destrucción. Además, un voraz incendio destruyó 20 casas en un precario con un saldo de seis víctimas. Ante estos acontecimientos, este maravilloso pueblo, solidario, fraternal, con un inmenso amor al prójimo dice presente, ese es nuestro pueblo. 

Pese a todo esto, los sindicatos del conjunto llamado Bussco, anuncian una feroz oposición a tal proyecto de ley. 

En esta improvisada y deficiente administración, en estos tres años, la atención del gobierno se ha centrado en esa estructura VIP y de cómo acomodar el poder político, sin solucionar las grandes prioridades que nos aquejan: generación de empleo, seguridad ciudadana, únicamente en la aprobación de nuevos impuestos.

El Poder Ejecutivo por populismo no convoca el importante proyecto a sesiones extraordinarias, acción que tiene que ejecutar la Asamblea Legislativa, aduciendo que está muy complicado.

Señor Presidente, señores diputados, cuando ustedes fueron electos por el pueblo, juraron hacer respetar la Constitución y las leyes, desde ese momento es esa su función, servir a la patria, no servirse de ella. Su deber es dejar de seguir líneas de partidos, no legislar en beneficio propio. En ese sentido es que va mi interrogante a esa estructura VIP. ¿Nuestra patria y el pueblo, qué?

Transcurridos algunos días, en este prestigioso rotativo, aparece una página de los señores de Bussco, denominada: “Se encienden luces de alarma”. Los diputados están obligando al Presidente, para que el proyecto de la diputada Piszk, se apruebe mediante un trámite agilizado. Señores, con todo respeto, nadie puede obligarlo, de acuerdo al juramento que realizó, es su deber, por la sencilla razón de que él es el Presidente de todo este noble pueblo y tiene que buscar el bien de su patria.

Desde luego siempre amenazando, con los medios radicales que usan para lograr sus privilegios, me causó gran preocupación, la nueva arenga que usan, notificando que ya prepararon a sus familias. ¿En qué sentido, en revestirse del espíritu navideño y aceptar como personas civilizadas el diálogo, para llegar a un arreglo justo por el bien de nuestra patria y del pueblo. O mantener su cerrada posición; no quiero nombrar la palabra, en mi ignorante mente no cabe tal decisión.

Desdichadamente estamos viviendo en un mundo convulso y violento, donde los adelantos científicos y tecnológicos, maravillosos, pero letales cuando se usan para el mal, el ateísmo, el materialismo, el consumismo, la autosuficiencia, el orgullo y la soberbia han logrado que muchos hombres se olviden de Dios, su corazón de carne se convierte en piedra.

La violencia campea en nuestra patria, parece que estamos en guerra, cuántos muertos diarios, con un desprecio total al don maravilloso de la vida, lo más doloroso, todos jóvenes, cuyo futuro es la cárcel o el cementerio. Es el equivocado camino del mal que escogen, por la idolatría al maldito Dios dinero, surge la codicia y la avaricia, acciones que los llevan al abismo de la oscuridad eterna.

Termino con una frase célebre del líder mejicano Benito Juárez: “Malditos aquellos que con sus palabras defienden al pueblo y con sus hechos lo traicionan”.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

EMAIL: [email protected]

Lunes 23 Enero, 2017

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Mario Durán Rocha / [email protected]

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