El anuncio hecho por las autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) sobre el incremento de un 1% en el aporte que hacen 1.505.792 cotizantes al seguro de pensiones generó muchas dudas a los costarricenses, por lo cual El Periódico de Más Venta en Costa Rica trasladó las inquietudes de nuestros lectores al gerente de Pensiones, Jaime Barrantes.
Aclaró primero que el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) no está quebrado, como algunos quieren hacerlo ver, y confirmó que desde octubre de 2015 tomaron medidas para sostener el sistema de pensiones, entre ellas la eliminación gradual de la pensión anticipada con reducción y el aumento del porcentaje de cotización del Estado de un 0,58% a un 1,24%.
“Otra medida que venía valorando la institución pero que esperó el informe de la Universidad de Costa Rica para tener un análisis más integral era el aumento de un 1% de la cotización del trabajador. En ese sentido la decisión fue tomada por junta directiva el jueves y será enviada a consulta púbica para opinión de los diferentes sectores sociales”, indicó Barrantes, quien aclaró que habrá otras acciones de largo plazo que se discutirán en una mesa de diálogo que se conformará próximamente.
Por ahora la Gerencia de Pensiones tendrá la tarea de realizar la modificación reglamentaria correspondiente y mandar el incremento a consulta pública. A continuación, una entrevista que resume las inquietudes.
¿El 1% de aumento que pagarán los trabajadores significa más plata a la hora de jubilarse?
-No implica que el beneficio o pensión que recibirán sea mayor. Es una medida de emergencia tomada para sostener el sistema de pensiones, que se ha visto deteriorado porque disminuyó el número de cotizantes y porque cada vez hay más personas pensionadas, entre otros factores. Este 1% va para financiar el fondo de pensiones, que es de todos los costarricenses, de los actuales y futuros. Es un beneficio directamente al trabajador. No es como se anda diciendo por ahí, que es para financiar pensiones de lujo. La Caja tiene una pensión máxima de ¢1,5 millones y mínima de ¢130 mil.
¿Hay confusión si ese punto porcentual significa un 35% del aporte al IVM?
-Es una forma diferente de decirlo, pero en términos prácticos para el trabajador significa un aumento de ¢1.000 por cada ¢100 mil que gana. Le pongo el caso de Chile, que cotizan un 10% y discuten subirlo a un 15%, eso sería un incremento de un 50%, pero en dinero sería un 5%.
¿Cuánto significa ese incremento en ingresos y cuándo empezaría a regir?
-Ese incremento significaría un ingreso extraordinario de ¢100 mil millones para atender una obligación anual en pago de pensiones de ¢1 billón. De acuerdo con lo previsto, en febrero estaría lista la reforma reglamentaría que será elevada a la junta directiva, la cual será acompañada con los sustentos técnicos de la propuesta, a partir de ahí la junta directiva lo mandará a consulta pública y luego de la modificación podríamos hablar del aumento a partir de junio de este año.
¿Está el IVM quebrado?
-Las medidas tomadas se hacen para reajustar la realidad a los ingresos que se perciben. Estamos teniendo mayor esperanza de vida y la incorporación de la mujer a la fuerza de trabajo está haciendo que las familias tengan menos hijos, así que no tendremos una entrada importante de cotizantes a futuro; menos personas van a tener que financiar a un mayor número de personas que vamos a vivir más. Este es el reto y tenemos que ajustarnos a esto. No significa que el sistema esté quebrado ni en crisis sino que debemos ajustarnos a esta nueva realidad. Como una pareja cuando se casa y no tiene hijos, el gasto que tienen es muy diferente cuando vienen los hijos.
¿Cuáles otras medidas se tomarán a largo plazo?
-En primera instancia lo que hemos planteado es el aumento de la cotización porque el país se halla por debajo de otros sistemas que están en proceso de maduración como nosotros. Somos el país con el aporte más bajo, pero hemos venido haciendo estos esfuerzos para ir incrementando el aporte. Hay otras medidas con el porcentaje con que se pensiona la persona y la edad de retiro, que serán discutidas en la mesa de diálogo que se conformará.
¿Entre las medidas está retirarse a los 70 años?
-Quiero aclarar que ni la institución, ni la Universidad de Costa Rica están planteando que la edad de retiro para todos los costarricenses sea a los 70 años. Eso no está así, lo pueden ver en el documento. Recordemos que la edad de retiro de IVM es a los 65 años con 300 cuotas. No estamos planteando nada de retiro más allá de esa edad. Está planteada una posibilidad de revisar las edades anticipadas, es decir a los 60 años las mujeres y a los 62 los hombres, pero esto será una valoración de los sectores. Repito, no hay una decisión tomada en cuanto a edades de retiro ni en cuanto a porcentajes de beneficio; son aspectos que van a tener que revisarse en función también de la cotización total, que se definirá con la participación de los tres sectores que financian la seguridad social: patronos, trabajadores y Estado.
¿Existe la posibilidad de trasladar recursos de forma temporal de las operadoras de pensiones complementarias para darle respiro al IVM?
-Recordemos que la creación de las operadoras de pensiones complementarias fue una decisión que el país tomó en el 2000 y el marco normativo de la Caja no nos permite decidir sobre estos fondos. Esto es una decisión que deberán tomar en la mesa de diálogo los diferentes sectores. Es una alternativa que han planteado algunos grupos, pero que también tendrán que valorar las instancias que corresponda. No está dentro del marco de acción de la Gerencia ni tiene la potestad de decirle a la junta “traslade esos recursos”.
¿En qué ponen a trabajar la plata de las pensiones?
-Nuestro mercado financiero es poco desarrollado, por lo que tenemos posibilidades muy limitadas para invertir nuestras reservas, misma situación que enfrentan las operadoras privadas de pensiones. Las opciones que tenemos son Ministerio de Hacienda y Banco Central. La ley nos permite hacer préstamos en vivienda y debo aclarar que las condiciones que damos son acordes con el mercado. No tenemos tasas inferiores al mercado financiero porque la ley nos dice que los rendimientos sean acordes con el mercado, entonces no es cierto que estemos subsidiando las personas con nuestros créditos hipotecarios. Es una línea muy pequeña, es un 3% del total de inversiones que tenemos, pero que nos permite diversificar y por lo menos ayudar a una parte de nuestros afiliados a resolver su tema de vivienda.
¿Pueden invertir en proyectos de infraestructura?
-Es un tema que ya está planteado y tenemos un monto para eso. De los ¢2 billones se habló de un 10% para eso, lo que significa ¢200 mil millones que la Caja estaría dispuesta a invertir en proyectos de obra pública en beneficio para el país, pero todavía no hemos podido concretar porque tienen que asegurarle a la institución que ya pasaron las normas y que cumplen los títulos valores que nos van a dar como respaldo porque no podemos con nuestros funcionarios expertos en pensiones ir a construir una carretera y supervisarla. Lo que nos tienen que garantizar es que hay un título valor, que esa entidad tiene los ingenieros y el personal de supervisión que garantiza nuestra inversión.
¿Habrá pensiones para la población joven que apenas empieza a trabajar?
-La garantía de la pensión siempre va a estar. De hecho, si tomamos la variable de producción en los sistemas más maduros, se prevé que el costo de las pensiones vaya a ser como un 15%, lo cual es un monto muy alto. Pero significa que habrá una economía que puede financiar las pensiones; si no quiere hacerlo, es otra cosa, pero siempre habrá una generación que va a trabajar para asegurar las pensiones de sus mayores.
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CRÉDITOS: Foto: Carlos Barquero
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Sábado 14 Enero, 2017
HORA: 12:00 AM
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