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Vida

Navidad y vino

Vida

Antes era prácticamente infaltable un vasito de ponche en todas las casas durante estos días navideños; es más, se preparaba como parte de las recetas tradicionales de la época y las familias hacían degustaciones de la bebida catalogando la mejor. Pero hoy, si bien es cierto algunos mantienen la tradición aunque ya casi no se prepara en casa sino que se compra en el supermercado, cada vez es más común que en muchos lugares la pregunta sea si desea “¿un vinito?” y bueno, la verdad es que el asunto del vino realmente se las trae, pues la relación entre el vino y las fiestas navideñas parece no tener mayor argumento que la respalde. 

Eso sí, de lo que no cabe duda por ningún lado es que en todo el mundo cristiano el vino forma parte importante de las tradiciones decembrinas que a unos les parece entrañable y a otros insoportable. 

En general, se bebe vino, específicamente para la comida. Con dos excepciones importantes: el espumoso y el ponche que son consumidos en cualquier ocasión.

Respecto al ponche, puede decirse que entre rito religioso, probablemente de origen pagano, y necesidad en la época más fría del año en el hemisferio norte, esta bebida en definitiva sí forma parte de muchas mesas navideñas en Europa solo que difiere un poco al ponche al que estamos acostumbrados por este lado del mundo a base de leche, canela y clavo de olor con un poquitín de licor…

Aquel en realidad es un vino caliente al que se ha agregado azúcar o miel, clavo, canela, peladura de naranja y de limón y que se sirve en un gran recipiente, siendo todo un símbolo del festejo navideño para los europeos del norte. 

 

Sobre vinos

 

A continuación le ofrecemos una serie de consejos útiles para que elijas los vinos que quiere servir durante la cena de Navidad. 

Siempre debe tener en cuenta que ésta suele ser una cena con invitados. Así que trata de tener en cuenta sus gustos, aunque sólo (o especialmente) se trate de la familia más cercana.

Si el vino no está en las preferencias de los invitados, no intente convencerles con coctelitos audaces que despierten sus sentidos. Lo prioritario es pasarlo bien, así que aproveche los vinos de sus cestas de Navidad y gaste el dinero en regalos de Navidad.

La combinación más coherente va desde los vinos más secos y suaves a los vinos más potentes y dulces. Pero, atendiendo a los gustos de cada uno, la mejor opción es sugerir un acompañamiento al mismo tiempo que pone a disposición de los invitados todos los vinos a beber, para que cada uno elija el/los que quiera en el momento que le apetezca. Si alguien se inclina por un sólo vino, o por tomarlos en un orden diferente al estándar, es su elección. Las navidades son las mejores fechas para empezar una zona con vino blanco, porque muchos de los vinos blancos.  A medida que pasan los platos se aconseja ir subiendo la potencia del vino, entre otras cosas porque el olfato y el paladar se saturan y no se aprecian los aromas con tanta facilidad. Es el momento de los tintos de uvas más carnosas y de los vinos de larga crianza. El vino dulce es el preferido para terminar la comida. El surtido de dulces navideños es amplio y las sobremesas largas, así que una copa ayudará a terminar la cena de una forma más que agradable. Sobre todo, disfrute del momento. Piensa que a lo mejor ha sido un año duro, pero que dará paso a otro mejor. ¡Disfruta!

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

EMAIL: [email protected]

Viernes 23 Diciembre, 2016

HORA: 12:00 AM

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