En el Templo de San Isidro Labrador fue donde se celebró la misa de despedida a las dos mujeres que fallecieron en el atropello en la calle que comunica con Bajo Burgos y Desamparaditos de Puriscal.
Marisa Rodríguez y Carolina Mesén siempre andaban juntas, ambas eran esposas de dos oficiales de la Fuerza Pública, varios de los compañeros policías llevaron los cuerpos y apoyaron a los familiares en este momento.
“Hoy es un día muy triste para nuestra familia, ya que de 16 hermanos es la primera que perdemos y lo más triste es la forma, en que se dice que fue en manos de una persona ebria. La verdad, Dios le ponga en su corazón su arrepentimiento, ya que dejó una familia destrozada y una niñita sin su madre y abuela. Mi hermana iba con su vestido de novia, ya que ella se casaría el 17 de diciembre”, comentó William Rodríguez, hermano de Marisa.
El cura párroco Jorge Rojas manifestó que es muy doloroso lo que está viviendo esta familia, recalcó que la extrañarán y pidió a los asistentes entender esta decisión de Dios.
“Esto realmente es una tragedia que enlutó a nuestra comunidad, con dos mujeres súper especiales, ya que siempre andaban juntas, tenían unos 20 años de vivir aquí eran muy queridas y como muestra la despedida que hoy les damos”, contó Freddy Castro, vecino.
La familia contrató al trío Los Josefinos para que acompañaran musicalmente a las dos fallecidas hasta su última morada en el cementerio de Barbacoas.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Gerardo Arias / Corresponsal
EMAIL: [email protected]
Sábado 10 Diciembre, 2016
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA