La estrecha amistad con alguna persona nos permite tener confidencias que en la mayoría de los casos sería mejor no contar o por lo menos no profundizar en ciertos detalles que es mejor dejar en la privacidad de la relación.
Lo bien o mal que va su relación por más desesperada que estés guárdatelas y por ejemplo si les está yendo mal en el sexo y no lo han tenido en meses, tu amiga podría decirte que es de lo más normal del mundo. Sin embargo, debes saber que este es un problema que debería ser consultado con un experto. Y no sólo eso, además, tu vida sexual es un tema muy privado, y no deberías convertirlo en un tema público, especialmente porque no sólo es tuyo, sino también de tu pareja. Si hay problemas en la habitación, háblalo con tu pareja primero y luego vean una solución juntos, no con alguien más.
O cuando la familia de él te hace enojar: Es completamente normal que no te lleves bien con tus suegros o cuñados, pero trata de guardártelo por un rato. Tú nunca sabes cuándo tu pareja podría enterarse o ponerse mal por tus palabras, es normal que la gente se ponga a la defensiva con respecto a su familia. Y de nuevo, si quieres quejarte de tu suegra, tu amiga sólo se pondrá de tu parte y será tu cómplice. En este caso es mejor que te calmes primero, y luego lo hables con tu pareja.
Las fantasías sexuales, por otro lado, definitivamente es un tema que no es buena idea compartir con amigos, pues deberás honrar esa confianza que tu pareja te tuvo y mantener su información personal privada, ser su cómplice, siempre y cuando no agreda tu dignidad y por qué no, compartir las tuyas, si las tienes. Son cosas que les unirán y estrecharán su relación. Hasta puede resultar divertido ampliar los horizontes de la sexualidad entre los dos.
En cuanto a una traición, sabemos que hay que sacarlo, pues no es bueno cargarlo a solas pero cualquier acto que haya sucedido fuera de la relación necesita su privacidad. Si vas directamente con tu mamá o tu amiga, ellas automáticamente odiarán a tu pareja.
Si todos se enteran, te tocará lidiar con sus sentimientos, sus prejuicios, y quién sabe qué más. En este caso es mucho mejor que se lo cuentes a un terapeuta, y lo solucionen entre pareja. Una vez que hayan tomado una decisión, podrían compartirlo con sus personas cercanas si lo desean o si resulta necesario.
Recuerda siempre que cuando uno de los dos (o ambos) están pasando por un momento privado, debe ser privado. Si tu pareja está confiando en ti con esa información, es porque necesitas quedarte callada. No importa si perdió su trabajo, si le detectaron cáncer, o si se le acaba de morir un pariente, si te pide que te lo guardes, no está de más decirlo, pero tienes que guardártelo hasta que tu pareja decida que es momento de compartirlo con los demás. Y si esto no ocurre, no es tu asunto y debes seguir resguardándolo y faltar a la palabra que diste, eso golpea cualquier relación.
Finalmente, cuando se comete un error financiero, algo que ya de por sí es vergonzoso, como para que se lo cuentes a todos y puedan juzgarlo al respecto, no es buena idea por ningún lado dar a conocer esto, pues le pondrás en una posición muy incómoda. No importa si perdió una apuesta o si se le olvidó pagar el alquiler y ahora los están desalojando, hablar de ello con tus amigos sólo los hará cambiar de opinión sobre él… y esto no te ayuda a ti, y mucho menos a él.
La relación debe ser discreta, generar confianza, disfrutar de la complicidad que significa la libertad de compartir esos errores sin sentirse humillado y poder buscar soluciones juntos a las dificultadas que se presenten, para eso no solo son una pareja sino un equipo que deben trabajar en conjunto.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
EMAIL: [email protected]
Viernes 09 Diciembre, 2016
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA