El coco es un fruto que, a medida que madura, se endurece su carne es blanca, sólida. Se consume de muchas maneras. Sin embargo, las personas que se preocupan por su salud se preguntan si esta fruta tropical tiene efectos negativos o no sobre los niveles de colesterol y en el corazón.
Pues bien, empecemos por saber que, en un coco tierno, el endospermo es el líquido que se consume ampliamente como el agua de coco; las investigaciones sostienen que el consumo de agua de coco (un vaso o dos a la semana) disminuye los niveles de azúcar en sangre, aminora el estrés oxidativo a largo plazo, previene los cálculos renales, reduce los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre, relaja la tensión muscular y también disminuye la celulitis.
El coco en sí es un almacén para algunos de los nutrientes esenciales requeridos por el cuerpo. Los beneficios de la fruta para la salud se atribuyen a la fibra dietética, vitaminas y minerales presentes en él. Sin embargo, el tema de preocupación es la presencia de altas cantidades de grasa saturada en el aceite de coco y otros productos.
Según los datos de nutrición, el contenido de porcentaje de grasa en esta fruta es más alta que la de los productos grasos lácteos, la margarina y mantequilla. Aquí es donde surge la confusión sobre los efectos de la fruta en los niveles de colesterol, ya que al ser rica en grasa saturada y calorías debe consumirse con medida.
El aceite de coco
Como producto cosmético el aceite de coco es un aliado, lo cual se debe a que la grasa que contiene humecta la piel a profundidad. De ahí que se le vea en cremas corporales, de cara, para pies, como bálsamo para labios o incluso como suplente de jabones, espumas depiladoras y removedores de maquillaje.
En la cocina, las bondades de este producto natural caen en un terreno más ambivalente. El aceite de coco, compuesto en un 90% por grasas saturadas, contiene triglicéridos de cadena media, grasas que también se encuentran en la leche materna y que pueden incrementar el gasto energético del organismo. Cuando los ingerimos, estos triglicéridos van al aparato digestivo, luego al hígado y de ahí al torrente sanguíneo, es decir, pueden ser usados como energía ya que no se almacenan tan fácilmente.
Esta característica ha hecho que mucha gente afirme que ayudan a perder peso. Un estudio reciente descubrió que ingerir entre 15 y 30 gramos diarios de triglicéridos de cadena media puede acelerar nuestro metabolismo hasta en un 5%, lo cual equivale a unas 120 kilocalorías para la mayor parte de las personas. Sin embargo, las comunidades médicas opinan que los triglicéridos de cadena media deberían evitarse, pues en alimentos procesados pueden convertirse en grasas saturadas (las famosas grasas trans).
Se recomienda el aceite de coco por ser un producto cuyos componentes no cambian con el calor, como sucede con algunos otros aceites que se usan para evitar que los alimentos se peguen al sartén.
Puede ser útil para cocinar siempre y cuando se tome en cuenta que finalmente es grasa y aporta muchas calorías. Una cucharada tiene 117 calorías y 14 gramos de grasa…
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Jueves 01 Diciembre, 2016
HORA: 12:00 AM
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