Siendo un niño e inspirado en el mar, la arena, las conchas, los muelles, los barcos y los peses, Lelio Andrade García, pintor chileno oriundo de la comuna de Tomé en la provincia de Concepción, comenzó a luchar por su sueño de convertirse en artista plástico, algo que finalmente lograría después de mucho esfuerzo, penurias y una salida de su natal país.
Con los pocos centavos que podía recoger en su infancia, podía hacerse de algunos materiales para pintar, esto tras trabajar realizando artesanías que le permitían obtener algunas ganancias para cumplir con su sueño, ya que comenzó primero a trazar acuarelas sobre temas del océano, también marinas, aves y todo el entorno de lo que es un puerto donde se crio.
“Fue difícil por los medios económicos poder hacer arte, mi familia no me apoyaba ya que no tenía cultura para eso, me decía que no tenía futuro ni esperanza para poder pintar. Posteriormente decidí estudiar bellas artes en la Universidad Nacional en Costa Rica ya cuando estaba en el país, eso me permitió conocer importantes artistas y soy casado con Sulay Soto”, dijo.
APRENDIZAJE COMPLICADO
Su etapa académica en territorio nacional fue edificante y constructiva pero igualmente complicada, ya que tuvo que luchar con algunas circunstancias e incluso recuerda como si fuera ayer cuando recibían clases en un matadero, por lo que las condiciones no eran las mejores para desarrollarse como ellos lo deseaban, pero ese fue un aprendizaje vital para el futuro.
“La universidad estaba apenas comenzando en los años 70 y entonces no era fácil desarrollar el arte, pero ahí comenzamos un grupo de artistas chilenos, ticos y de todo lado. Esa etapa fue bonita porque era como gente de provincia y más popular, totalmente adverso a los de la UCR que eran de más dinero, pero sí le puedo decir que la academia nos dio otro nivel”, comentó.
Aunque en su familia no estaban de acuerdo, luego de estudiar decidió utilizar su tiempo por completo al arte, la pintura y los pensamientos e inspiraciones que quedan plasmados en sus obras, aunque sí reconoce que ser artista en nuestro país es complicado porque no existe esa cultura para comprar obras.
ARTISTA DE MEZCLAS
Los años van formando el carácter y la evolución de un artista, es por eso que don Lelio decidió utilizar diversas técnicas en conjunto para mezclarlas y conseguir el producto final, para eso emplea en sus trabajos el óleo, tinta serigráfica, acrílico, manchas, dibujos y las combinaciones de colores, algo que le permite ser flexible e imponer su estilo propio en cada trabajo.
“Yo me inclino básicamente por el dibujo pero trato de hacer muchas cosas, en cuanto a inspiraciones me gusta mucho el tema de los caballos que es importante porque hice servicio militar en Chile y aprendí el arte equino. Me gusta mucho bucear y no le tengo miedo a nada, entonces hay mucho sobre el mar en mis obras, Costa Rica reafirmó mi posición como artista”, dijo.
Otro de los aspectos que más utiliza en sus cuadros es la figura humana, todo dentro de esa temática variada y llena de mezclas especiales de pintura, algo que usted podrá apreciar en la Embajada de Chile en San Pedro hasta el próximo 21 de noviembre, la entrada será gratuita para todo el público.
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CRÉDITOS: Fotos: Carlos Barquero, corresponsal
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Jueves 27 Octubre, 2016
HORA: 12:00 AM
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