El crimen de Andrey Solano Zapata sigue arrojando indicios importantes y reveladores para los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) quienes encontraron en su vivienda un laboratorio de marihuana hidropónico.
El hallazgo de la droga y una estación de secado se dio dentro de una finca cafetalera ubicada en Puente Salas de Heredia, donde la víctima de 26 años tenía un mes de alquilar el inmueble junto a su familia.
Fuentes confidenciales mencionaron a DIARIO EXTRA que Solano salió de su casa el martes en la noche con su amigo Carlos Andrés Flores Brenes, de 23 años, quien sobrevivió milagrosamente a una lluvia de balas en Escazú.
Para la policía, fueron emboscados en la casa, donde amarraron de pies y manos a Solano y de camino lanzado a un charral donde le pegaron 5 balazos. Su cuerpo fue divisado la mañana del miércoles por un lugareño de San Joaquín de Flores.
Ese mismo día, Flores, quien viajaba en un vehículo Toyota y se detuvo en una parada de buses en Guachipelín de Escazú, donde fue abordado por dos motociclistas, uno de ellos lo agarró a balazos y lo pegó en dos ocasiones.
Milagrosamente logró sobrevivir a la lluvia de plomo que le lanzaron los que al parecer no quieren que venda droga en dicha zona, por lo que las autoridades sospechan que se tratan de pistoleros de Alajuelita quienes tiene acaparado el negocio.
No se descarta que la droga que estaban comercializando sea de mejor calidad, lo que pudo haber causado malestar, por lo cual el otro tomó la justicia por sus manos, para espantar a quien se le estaba metiendo en su área.
El Periódico de Más Venta en Costa Rica visitó la finca donde las autoridades judiciales estaban realizando diligencias para recolectar evidencia que llevé a esclarecer los motivos por los cuales mataron e hirieron a dos jóvenes.
